31 de diciembre de 2018

(Notas al margen.)

1.
Hay que leer y hay que pensar, justo lo que no hacemos. Hay que leer para estar informados de lo que ocurre, lo cual no es difícil hoy día dada la saturación de información. Hay que leer también para enterarnos de lo que ocurrió en otros momentos, precisamente para no repetir los mismos desastres, y en todo caso aquellos barros trajeron estos lodos. Pensar es darle vueltas a los datos hasta que vayan encajando de manera coherente en hipótesis que nos expliquen lo que pasa. La finalidad no es otra que entender el mundo en que vivimos, como decía Josep Fontana, algo más difícil que entender la física cuántica.

Una de estas hipótesis
continuaba diciendo Meneses, que ya estoy aburrido de señalar, es que el sistema de relaciones que llamamos capitalismo, ha destruido las sociedades y culturas allí donde se ha adueñado dicho sistema capitalista, que hoy día es ya el mundo entero hasta el último rincón. La consecuencia es que los residuos de sociedades que aún perviven son ya incapaces de producir seres humanos, es decir, personas, porque los humanos lo somos no gracias a Dios, que creó a Adán y Eva (hermosa fábula), sino gracias a las culturas y sociedades que nos han producido. Ahora bien, la situación actual, de progresiva y rápida destrucción de nuestras sociedades, es de regresión antropológica en toda regla, cuyo término final es que acabaremos, creo que más pronto que tarde, haciendo compañía a los chimpancés. Y no lo digo en sentido figurado, sino en sentido literal. Si los residuos de sociedades y culturas ya no pueden producir humanos, lo que producimos queramos o no son simplemente bestias, o semi bestias camino de ellas. Esa hipótesis se puede ampliar tanto como se quiera, pero creo que la idea es clara. Yo no sé seguía diciendo Meneses si algún día, colapsado el sistema capitalista (lo cual lleva casi dos siglos profetizado), aparecerán nuevas culturas y sociedades que produzcan nuevos seres humanos, "nuevos" en el sentido de que ni siquiera somos capaces de imaginárnoslos. Pero, de momento, vamos sin remedio camino del mono, que es de donde vinimos hace millones de años. Si alguien cree que lo humano era algo dado de una vez para siempre, comete un grave error: la hominización tiene un camino de vuelta (*).

Apuntemos de paso que los movimientos populistas de extrema derecha tienen mucho de nostalgia de una identidad perdida, que no es solo la "nacional", sino, más al fondo, la propiamente humana. Es así que en esos movimientos late cierta revuelta anticapitalista (antiestablishment) a fin de recuperar lo humano (es decir, sociedades tradicionales ya extinguidas sin remedio o seriamente laminadas...) frente al Capital destructivo, y desde luego, demoníaco. Sin embargo, lo trágico es que las gentes que apoyan estos movimientos de extrema derecha no advierten que esta es, precisamente, la herramienta más genuina del Capital. 


Respecto a España, por ilustrar lo dicho con un ejemplo, el programa político e ideológico de Vox es el del nacionalcatolicismo franquista, sin anestesia, pero ¡ojo! el programa económico es idéntico al de Macri, que en el tiempo récord de dos años y medio ha llevado a Argentina a un endeudamiento insostenible y al rescate del FMI. Lo mismo cabe decir del programa ultraneoliberal de Bolsonaro en Brasil: deuda, ruina, miseria, privatizaciones masivas de empresas públicas empezando por la compañía Petrobras, destrucción de la selva del Amazonas, y bases militares americanas, es lo que le espera a Brasil. Y es que hundir un país en la ruina es como hacen negocio los fondos buitre y los delincuentes patrios, siempre bien envueltos en la bandera nacional, faltaría más, aunque su patria verdadera sea Suiza, o Delaware, como se ha dicho con razón tantas veces. Así que quienes creen votar antiestablishment votando a la extrema derecha, sepan lo que votan. Si la extrema derecha fascista actual no mintiera por definición, su lema para las próximas campañas electorales debería ser el siguiente:

Si crees que estás mal, disfrútalo porque va a ser mucho peor

Pero este es un tema para otro post. Lo dejo aquí.

(*) Y lo estamos comprobando con esa sobreabundancia espectacular como en ningún otro momento de la historia de individuos amorales, amorales en el sentido de que los tales individuos distinguen perfectamente entre el bien y el mal, pero les resbala y trae sin cuidado tanto lo uno como lo otro. Solo les importa su pellejo y todo lo que cae fuera de él se la refanfinfla. No se trata de "egoísmo", sino de amoralidad, individuos deficientemente socializados, cuasi primates con corbata y zapatos a medio camino de los chimpancés. En toda época ha habido individuos amorales, pero hoy abruman, y nutren los cuadros dirigentes de las formaciones políticas de la nueva derecha y extrema derecha. Decía el radical Barrantes que quizá habría que obligar a esos individuos tóxicos, deficientes sociales, a seguir algún tipo de tratamiento que los educara como personas útiles a nuestra sociedad. Es insoportable, seguía diciendo Barrantes, que
un cuasi chimpancé llegue a presidente del gobierno. Pero, de momento, ahí están los Trump, Duterte, Salvini, Bolsonaro... y quizá pronto Casado, Abascal y su Reconquista... Apaga y vámonos. Las sociedades del futuro quizá tengan este serio problema en cuenta.


2.
Algunos politólogos y periodistas aunque no todos insisten en hablar de extrema derecha, o de populismo de extrema derecha, y rechazan categóricamente el término fascismo. Señalan que en la extrema derecha actual faltan aquellos movimientos de masas, característicos del nazismo y el fascismo (aunque se olvidan del fenómeno de PEGIDA, Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente, que llegó a asustar a más de uno, y precedente del actual partido Alternative für Deutschland, AfD), y más aún están hoy ausentes organizaciones paramilitares criminales pululando por las calles como las SA nazis o las camicie nere de Mussolini, etc. etc. Señalan también que calificar de fascistas los movimientos actuales de extrema derecha es banalizar (sic) el fascismo histórico de los años 20 y 30 del siglo pasado.

Sin embargo, creo que esas objeciones toman el rábano por las hojas y confunden lo externo con lo fundamental. Y lo fundamental del fascismo, sea el del siglo pasado como el actual, y dejando de lado el ultranacionalismo extremo, son los discursos del odio (*). Ahora bien, los movimientos de extrema derecha actuales son máquinas de sembrar el odio en nuestras sociedades, y ello no es algo periférico en esos movimientos, sino fundamental, y por lo tanto no veo ninguna razón para no calificar a dichos movimientos como lo que son: fascismo puro y duro, con todas las letras. Por otra parte, que no veamos movimientos de masas ni paramilitares asesinos no significa que no podamos verlos (ojalá que no), porque lo fundamental del fascismo ya está ahí.

En resumen: ¿no será que dichos politólogos al rechazar la calificación de fascismo para los movimientos de extrema derecha actuales, están banalizando, precisamente, el fascismo actual? 


No es mi intención discutir si son galgos o podencos, pero a veces las palabras tienen su importancia, y los conceptos más. Denominar extrema derecha a partidos fascistas es blanquear el fascismo como democrático. Mal asunto. Sepamos por lo menos a lo que nos enfrentamos. Al igual que en los años 30 del siglo pasado, hoy el dilema es democracia o fascismo. Ya hace más de un año, en septiembre de 2017, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau colgó una enorme pancarta en el balcón del ayuntamiento con el lema Més democràcia, que unos energúmenos "españolistas" intentaron arrancar.

En otro post advertí que el fascismo actual guarda notables diferencias con el del siglo pasado, pero coinciden en dos aspectos fundamentales: el discurso del odio contra grupos y minorías y la destrucción (silenciosa de momento, pero efectiva) de la democracia en todas partes. Lo dejo aquí.

(*) No sé si se ha destacado lo suficiente la relación entre nacionalismo y discursos del odio, en el sentido de que los nacionalismos extremos invariablemente se activan y retroalimentan contra un enemigo, interno o externo. Sin un enemigo el nacionalismo extremo no funciona. En el caso de España, el nacionalismo fascista español se construyó contra Cataluña, y así quedó expresado en el lema de la Unión Patriótica de Primo de Rivera relativo a España, Una, Grande e Indivisible, donde el primer y último términos apuntan a Cataluña. Luego lo de Una e Indivisible, dogma central del fascismo español desde hace casi cien años, pasó intacto al artículo 2 de la Constitución española actual (donde lo de indisoluble e indivisible se repite por dos veces, y no es que el fascismo español sea tartamudo, sino que le importa dejar ese asunto bien claro). Va a ser más difícíl de lo que comúnmente se cree remover este art. 2. Muchas cosas tendremos que cambiar antes.


Lecturas recomendadas
- Javier Pérez Royo, ¿Consulta no vinculante? (31-12-2018), Las cosas son lo que son (3-1-2019), Vuelta a los orígenes (7-1-2019), ¡A buenas horas mangas verdes! y La objetivación institucionalizada del derecho al disparate (8-1-2019)
- Suso de Toro, No hay lugar para intelectuales, queda el compromiso (3-1-2019)
- Enric Juliana, El amigo invisible saca pecho (4-1-2019), El nervio más sensible (5-1-2018) vídeo, España se juega la convivencia (6-1-2019) y El gran teatro andaluz (9-1-2019)
- Marc Font, Entrevista a Ada Colau: "La excepcionalidad política en Cataluña es injusta y menoscaba la calidad democrática" (5-1-2019)
- Luis Suárez, 2018 y el fin de la Justicia (5-1-2019)  
- Jordi Barbeta, El avance de la caverna y la tesis del cuanto peor, mejor (6-1-2019) y C's engaña, Sánchez hace teatro y el rey convoca a jueces y militares (9-1-2019)
- Iñaki Gabilondo, Año nuevo muy viejo. Me temo... (7-1-2019) vídeo 
-  Milagros Pérez Oliva, Amores que matan (la Constitución) (8-1-2019) 
-  Javier Rodríguez Marcos, Enrique Moradiellos: "No llamar dictador a Franco es absurdo" (10-1-2019) 
- Julián Casanova, Impunidad y olvido: de Fraga a Vox (10-1-2019)
- Jordi Muñoz, Vox, ¿un fenómeno europeo? (10-1-2019)

Otros temas
- Esther Solano Gallego, Días que son siglos (4-1-2019) 


20 de diciembre de 2018

(¡Es la monarquía, estúpido! - 3.)

—¿Qué diríamos —preguntó Meneses a sus alumnos— si el presidente del gobierno de un país fuera a su vez un empleado o comisionista de los fondos buitre? Probablemente más de uno haría las maletas y saldría corriendo de ese país, pues todo el mundo sabe que los buitres se alimentan de carroña. Ahora bien, esa es la situación que podría darse en España. En realidad, vamos camino de ella. Quienes propugnan con tanta insistencia la aplicación indefinida del artículo 155 en Cataluña, la supresión de las autonomías y la recentralización del Estado, es decir, planchar Cataluña y regresar a la quimérica España Una franquista, no son solo de una "irresponsabilidad cósmica", como se lamentaba ayer el periodista Enric Juliana en un programa de televisión, sino mercenarios a sueldo de Cerberus, Blackrock, Blackstone, Lone Star..., con o sin bigote. Aunque a la mayoría de la gente nos cueste de entender, hay individuos de una amoralidad tan granítica y exacerbada que serían capaces de vender a su madre por nada. Se trata de individuos altamente tóxicos, más cerca de las bestias que de las personas, aunque hayan aprendido a hablar. En España esos individuos abundan, por desgracia, y lo peor es que suelen dedicarse a la política, siempre a la derecha. Y por lo que respecta a los medios de comunicación, ya tal. ¿Qué piensa usted de todo esto, señor García?

—Pienso que quizá los "golpistas" no sean los catalanes —contestó García—, sino otros, que escudados detrás de la bandera española, de la cual se han apropiado, y del cuento que tanto les conviene de "España se rompe", tienen su dinero en cuentas offshore de paraísos fiscales, y pronto tendrán también sus lujosas viviendas en Estados Unidos, en donde llevarán a sus hijos a caros colegios, mientras aquí en España comemos mierda. 


Efectivamente, en España no hay derecha, sino delincuencia —prosiguió Meneses. Pero este es un tema del que hablaremos otro día. 

Bibliografía improvisada

- Hedge funds y fondos buitre, entre los principales asesores económicos de Trump
- Los fondos buitre reinan en España
- Media docena de fondos extranjeros tienen invertidos más de 27.000 millones de euros en el Ibex 35
- Vicente Losada: "Los fondos buitre están actuando en todos los sectores y nadie le pone freno" 
- Los principales fondos buitre que operan en la sanidad pública española
- Los fondos buitre carroñean con todo


Y tú, Rosendito, qué querrás ser de mayor inquirió don Atanasio. 
Lobista de fondos buitre respondió el gachupín. 
Aquí donde le ve, Rosendito es un chico de punta —apostilló orgulloso su ínclito papá.


¡Papá, papá! ¿Qué es un fondo buitre? 
Un fondo buitre es una banda de criminales cuyo trabajo consiste en rentabilizar al máximo sus activos. Y es así que cuando vamos a un hospital si salimos vivos es de milagro, o si podemos pagar los delirantes recibos de la luz es otro milagro, o si el inmueble donde vivimos de alquiler es propiedad de un fondo buitre podemos tener la completa seguridad de que acabaremos en la calle, a no ser que estemos dispuestos a pagar unos alquileres como si viviéramos en el Taj Mahal, y así sucesivamente un montón de cosas. Porque media España está ya controlada por fondos buitre, incluyendo la casi totalidad de las empresas del Ibex 35, esperando la traca final. Traca final que tiene lugar cuando es el Estado el que quiebra. Entonces los fondos buitre, que compraron en su día la deuda pública del Estado quebrado a precio de saldo (que es el precio a que compran todo, y de ahí su nombre de carroñeros), exigen el pago de esa deuda, sí o sí, más intereses. Y ello implica la liquidación del desdichado país, un negocio brutal, incluida la subasta del Museo del Prado, y si no pregunta a un argentino, o mejor a un griego, y te lo explican.

Pero volviendo a lo de antes, no hace mucho leía la noticia de que Rajoy Brey el Sensato había obtenido en dos años 155.000 euros como rendimiento del capital colocado en fondos de inversión. Ni tú ni yo tenemos ni la más remota idea de dónde sale toda esa montaña de dinero, ni cómo es posible que puedan pagarse esas rentabilidades, que en casos superan el 30 %, pero seguramente Rajoy Brey sí lo sabe, porque es de Santiago de Compostela. Ahora bien, como yo también soy de pueblo, y por lo tanto no soy absolutamente bobo, me hago una idea de donde sale. ¿Y sabes de dónde? De nuestro culo. De esos hospitales, de esos recibos de la luz, de esos alquileres, de esas comisiones que nos cobran los bancos por la cara y otras estafas de más calado, etc. etc. De ahí la famosa sentencia del 15-M: Robáis a los pobres para dárselo a los ricos, uno de los eslóganes más acertados que he escuchado en mi vida. Lo clavaron.

Y eso son los fondos buitre, querido hijito, y ese es el mundo en que vivimos, pues la mayor parte del mundo, lo mismo que España, de una manera o de otra está en sus manos. Los fondos buitre son la máxima y más acabada expresión del capitalismo: obtener la máxima rentabilidad de todo, y el último que apague la luz. 


Ahora bien, como repetía Meneses, en España muchos están convencidos de que no les han robado bastante, y es por eso que ahora piden el 155 en Cataluña. A ver si nos vamos a tomar viento todos de una vez y nos quedamos al nivel de Albania, y ello con suerte.


(Si no quieres caldo, dos tazas: más reales discursos. 24-12-2018)
 
El 3 de octubre el rey arremetió contra los malos españoles de Cataluña, con un retrato de Carlos III armado de un palo detrás, y ahora habla de convivencia. Genial. Ahora bien, eso no es rectificar, eso es hacer un Ciudadanos. ¿Qué será la próxima? Alguien dijo en una entrevista en la televisión, creo que Anasagasti, que el problema de las monarquías hereditarias es que si el rey sale tonto, ¿qué? Sin embargo, rectificar sería decir: "Lo siento mucho. Me equivoqué. No volverá a ocurrir." Eso sí es rectificar. Mientras eso no ocurra, el ¡A por ellos! sigue vigente y el problema de España no tiene posibilidad de solución, y solo puede ir a peor para felicidad de los delincuentes que viven del BOE y los lobistas de fondos buitre. 



Por cierto, que los "barones" del PSOE suscriban las recetas de la extrema derecha respecto de Cataluña e incluso pidan el 155, es francamente surrealista. No es fácil meterse en el escurrido cerebro de un "barón" del PSOE: ¿ganar las elecciones autonómicas a costa de perder el gobierno del Estado? Algunos políticos del PSOE no saben cómo hundir a su partido, y mira que han hecho esfuerzos. Además del riesgo seguro de quedarse todos en la calle si se desmantela el Estado autonómico, pero antes en la calle que perder votos, según esas lumbreras. Siempre le quedará a Susana Díaz el recurso de ejercer el oficio de su padre, que tanto le gusta recordar, y a Lambán de camarero en el Tubo, o de maestro Ciruela en su pueblo, eso sí, con la cabeza bien alta por haber defendido el "imperio de la ley" en Cataluña y no digamos la sacrosanta Unidad de España, codo a codo con la extrema derecha española.

Meneses decía que Franco dejó tres herencias: el ejército, la monarquía y el PSOE. Con estos tres fundamentos quedaba más que garantizada la continuidad del Régimen franquista a perpetuidad.

¡Ah! Un detalle anecdótico: ya puestos a rebautizar el aeropuerto de Barcelona, ¿por qué no bautizarlo con el nombre de Lluís Companys? ¿No se les ocurrió? Hubiese quedado muy bien y además a juego con la retórica declaración de rehabilitación de Companys, presidente de la Generalitat en la II República, detenido en Francia por la Gestapo y entregado a Franco y fusilado por este en 1940. Dudo que nadie hubiera objetado nada en Cataluña. Pero no, ya hubiese sido excesivo para el estómago del PSOE de Suresnes. Tarradellas pase, pero Companys... No quisiera ser demasiado injusto pero creo que más de un político del PSOE piensa para sí que Franco hizo muy bien en fusilarlo.

Ni habrá "diálogo" ni habrá nada. Si el rey no rectifica su discurso del 3 de octubre lo que habrá es un desastre descomunal, que no será que no se haya advertido mil veces. Hasta el presidente de Estados Unidos, Trump, le dijo al ministro Borrell: "Estáis machacando la región más próspera de Europa." Algo literalmente suicida para un país con 2 billones de euros de deuda externa. Pero es que Trump no tiene ni idea de lo que es el fascismo español y hasta dónde llega su delirio demente.


 José Antonio Martín Pallín, Las condenas de una dictadura son nulas en una sociedad democrática (29-12-2018)

Al Estado español se le ha caído el finísimo baño de azogue democrático y ahora se ve a las claras lo que ha sido siempre desde 1939: un Estado franquista hasta la médula. No hubo "transición", hubo continuidad del Régimen franquista, con el rey a la cabeza. Eso sí, convenientemente blanqueado, por exigencia de USA, a fin de incorporarnos a Europa y a la OTAN, lo mismo que Grecia y Portugal. USA no quería más sorpresas como la Revolución de los Claveles portuguesa (1974). Pero la cabra tira al monte y los franquistas, hartos desde el primer día del azogue democrático y aprovechando el desbarajuste de Euroatlántida, pretenden ahora regresar a lo suyo, es decir, el Estado preconstitucional, centralista y unitario, donde se roba más y mejor, que es de lo que se trata. El Estado franquista, como todos los regímenes totalitarios, fue el más corrupto de los posibles, el paraíso de la delincuencia impune, y es ahí donde se pretende volver. PP, C's y Vox nos enseñarán el camino de ese viaje de retorno a las esencias patrias, que no son otras que las siguientes: corrupción, miseria y  emigración.


Imprescindibles
- Javier Pérez Royo, Un incómodo regalo de cumpleaños (28-12-2018)
- Ignacio Sánchez-Cuenca, El imposible liberalismo español (29-12-2018) 
- Manuel Castells, Diálogo y dignidad (29-12-2018) 
- Sabino Cuadra, ¿Cordones sanitarios frente a Vox? (30-12-2018)

Lecturas recomendadas
- Javier Pérez Royo, La última oportunidad (19-12-2018) y El espíritu de la moción de censura (21-12-2018)
- Iñaki Gabilondo, Lo que pasa no va a pasar (19-12-2018) vídeo
- Manuel Garí / Jaime Pastor, Cambios e incertidumbres, uvas de fin de año 2018 (19-12-2018) 
- Suso de Toro, No hay diálogo. Ni lo habrá (20-12-2018) 
- Jordi Barbeta, La normalidad de una situación anormal (21-12-2018), Pedro Sánchez, con el enemigo en casa (23-12-2018) y El monólogo (falsamente) constitucional (30-12-2018)
- Enric Juliana, Fracasa la pinza (22-12-2018) vídeo, y Nuevo bloque de poder (29-12-2018) vídeo
Muy buen análisis y muy buena pregunta: "¿Es compatible el ejercicio de la democracia con el hooliganismo político, la antipolítica incendiaria y destructiva de la extrema derecha, que en España practican intensivamente PP, C's y Vox, y no digamos la práctica totalidad de los medios de comunicación, eso sí, legitimados todos ellos por el real discurso del 3 de octubre?" Mi respuesta es no. No es compatible. El hooliganismo político es tóxico y asfixia la democracia. Muy robusta ha de ser una sociedad para resistir semejante ataque.

- L'anàlisi d'Antoni Bassas: "El català tolerable" (24-12-2018) vídeo
- Josep Ramoneda, De la moción al tridente (27-12-2018) 
- Enric González, Es fácil comprender (30-12-2018)

Otros temas
- Rafael Poch, ¿Por qué se va Merkel? (19-12-2018)