Tuit 567 (Díaz Ayuso y el populacho) - 9 mayo
—El
discurso de Díaz Ayuso es muy simple: solo los muy ricos tienen
derechos, empezando por el derecho a la existencia y a respirar, y los pelagatos ya podemos morirnos porque no valemos una mierda y estamos de sobra. Es un discurso híbrido entre plutocracia radical, con desprecio criminal del resto, y añoranza del Antiguo Régimen, nada menos. Podría definirse como fascismo castizo.
Ahora bien, al populacho le encanta este discurso porque el populacho tiene alma de perro y defiende siempre al poder y a los poderosos. No se cansa de tirar de la carroza de Fernando VII el Deseado. Es sorprendente que en España jamás ha habido una revolución, solo contrarrevoluciones.
El populacho es el pueblo que ha renunciado a su dignidad por comer, algo tan genuino español como los toros y la emigración a la desesperada.
El hambre secular, consecuencia del permanente expolio del país por los de arriba, y la práctica del terror sistemático por la Inquisición durante siglos, el brazo represivo de la Monarquía Española, han sometido al pueblo y convertido a los españoles en bestias a cuatro patas. En Madrid y otras localidades el populacho se emborrachaba y divertía con el espectáculo y los alaridos de los quemados vivos por la Inquisición en las hogueras del quemadero de la puerta de Fuencarral, que aún hiede a carne quemada. ¿Ya ha pedido perdón la Iglesia por tantos crímenes cometidos en España y sobre todo en América?
Cervantes calla en el Quijote y pasa de puntillas por según que asuntos. Mientras pergeñaba aquel libro de risa, en el que Cervantes trató de entenderse a sí mismo antes de morir, Luis de León y Miguel de Molinos penaban en las mazmorras de la Santa Inquisición. Sí, no hay duda de que solo un loco de atar podía defender la justicia en el Reino de España y "acorrer a los necesitados deste mundo" (Quijote, II parte, cap. LV).
Ya en el siglo XIX, el berrido ¡Viva mi dueño! resuena hasta hoy. El Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros define todo aquel siglo en el que se impuso a sangre y fuego el principio monárquico absolutista sobre el de la soberanía nacional. Fue el siglo del ¡Vivan las caenas!, el siniestro Calomarde y la Reina Castiza que tanto recuerda a Díaz Ayuso y no solo por detrás. En el siglo XX, hace dos días, Franco y la Iglesia llevaron a cabo un
genocidio ideológico —Cruzada lo llamaron— que dejaron a España aterrada y las cunetas de las
carreteras llenas de asesinados como recordatorio. Todo lo que en España aún quedaba de digno tuvo que exiliarse para siempre. Y ahí aún seguimos. Yo mismo —dijo don Cosme— no descarto el tener que hacer un día las maletas, a mi edad, por no vivir a cuatro patas como un perro.
La apuesta de Díaz Ayuso es demostrar que el populacho sigue siendo mayoritario en el malhadado Reino de España. Felipe VI le allanó el camino con su discurso del 3 de octubre de 2017 en que dividió a los españoles entre buenos y malos españoles, con la porra de Carlos III detrás. De ahí a la anti-España no hay ni medio paso.
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Tuit 568 (Pablo Bocachanclas) - 28 mayo, finalizando los escrutinios
—Pablo Iglesias va a tener la responsabilidad histórica de haber hundido a la izquierda, es decir Unidas Podemos y Sumar, que veremos lo que hace. Con lo fácil que era quedarse en casa y callarse.
Por su parte, el PSOE cosecha lo que ha sembrado. Ninguna sorpresa: regalará el gobierno a la derecha, y a otra cosa. Pdr Snchz no ve llegado el momento de ocupar su mamandurria enmoquetada, sea en Europa, el FMI o la OTAN. Calviño al BCE, etc. Los demás, a jodernos en ese Reino antediluviano.
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Tuit 569 (Antipolítica) - 31 mayo
—Si votáramos todos a la izquierda, la derecha trumpista desaparecía.
—¿Y ha sudado usted mucho para llegar a esta conclusión, don Cosme?
—Siempre he añorado un partido conservador en España, que desde Maura no ha existido. Esa es una anomalía política exclusiva de España. Lo que ha habido es hooligans de extrema derecha, con fuerte dosis de catolicismo ultramontano y militante. La CEDA de Gil-Robles en los años 30 es el paradigma de la derecha española post-Gran Guerra. El PP de matriz franquista, es decir profundamente antidemocrático y centralista, se inserta en esta tradición frentista. Ahora bien, cuando la derecha se abona a la antipolítica, es el fin de la democracia, que es el objetivo del Capital en todas partes.
La derecha hoy ni es conservadora ni de orden, sino todo lo contrario: es el desorden y delincuencia criminal pura y dura que pretende entregar el poder de los Estados a don Vito Corleone. Tal cual. No pretende "derogar" el sanchismo, como dicen, sino la democracia, o lo que en España quede todavía de ella.
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Tuit 570 (Santa Yolandita) - 1 junio
—¿Qué hace usted arrodillado, don Cosme?
—Rezar a santa Yolandita.
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| "OTAN - Terrorismo legal". Manifestación contra la OTAN. Cracovia (Polonia), 19 febrero 2009 |
Imprescindible
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