Tuit 796 (Vox) - 9 julio
—¡Papá! ¡Papá! Vox quiere expulsar a ocho millones de inmigrantes...
—¡Genial! Ya era hora de que viéramos a esos patriotas y muy patriotas barrer las calles, asfaltar carreteras, subirse a los andamios y recolectar alcachofas... ¡Ah! ¿Que Vox no tiene ocho millones de votantes? Entonces, malo. Tendrán que trabajar por diez. ¡Eso sí es patriotismo! Pero ¡ojo! nada de arrugarse ahora. Hay que estar a las duras y a las maduras. Así que todos al tajo, cara al sol o como les parezca. No vayan a tildarles de flojos y patriotas de boquilla.
Tuit 797 (Del ¡A por ellos! a la cacería) - 14 julio
—Primero fueron los catalanes. Es de manual que el enemigo interior es la espoleta del nacionalismo español. El descubrimiento se debe al dictador Miguel Primo de Rivera. Pues bien: primero el ¡A por ellos! y ahora la cacería de inmigrantes. Una cosa conduce a otra.
Ahora bien, hemos de saber que las consignas de odio nunca van de abajo arriba, sino de ARRIBA ABAJO. Las consignas de odio se lanzan desde el poder y luego la chusma tirará de la carroza de Fernando VII, berreando ¡Vivan las caenas! Es el poder quien señala a los enemigos de la nación, de la pureza de la raza, o del pueblo (sic) español, como dice Vox. Que nadie sepa qué es la nación, la raza o el pueblo, eso no importa. Lo importante es señalar a un enemigo de esas sagradas categorías y luego la chusma enardecida se encargará del resto, así sea asesinar a quien haga falta, y mejor si el poder le echa un hueso que roer en pago.
Los dicursos de odio es lo más tóxico que existe y conducen de manera inevitable a las matanzas y al desastre. Veremos cómo acaban en Estados Unidos. Mejor no empezar en España, donde además ya tenemos sobrada experiencia de ello. Todavía hay entre 115.000 a 130.000 desaparecidos en las cunetas españolas.
El Parlamento español debería aprobar una proposición de ley que instara al rey a rectificar su equivocado e irresponsable (sic) discurso de 3 de octubre de 2017. Tantas supuestas izquierdas y no saben dónde tienen el culo. Esperemos que lo descubran antes de que sea demasiado tarde y nos inunde la violencia, que no es responsabilidad solo de Vox, que también, sino de sus amos y valedores de más arriba.