Llevo varios años preparando una edición de los
escritos de la guerra de Antonio Machado, que quizá no llegue a
publicar, y casualmente he encontrado un artículo de 1938, firmado por
"Anyone", cuyo antetítulo ("Fascismo, capitalismo y democracia") me ha
llamado la atención. Lo he leído, y he tenido la extraña sensación de
que el artículo pudiera haberse escrito hoy mismo. Es un lúcido análisis
de la situación en Europa a escasos 14 meses de la Segunda Guerra
Mundial, análisis que, salvando las distancias (hoy no hay ningún
Mussolini ni Hitler, ni Pacto de No Intervención) (*) es perfectamente
aplicable a la Europa actual. Lo he copiado en un PDF en este enlace:
• Anyone, Fascismo, capitalismo y democracia. Los grupos plutocráticos de todo el mundo, sostenedores de las dictaduras totalitarias (Solidaridad Obrera, Barcelona, 25 junio 1938)
Nota. Si alguien sabe a quién corresponde el seudónimo "Anyone", le agradeceré que me lo diga.
(*) Hoy más bien lo que hay es lo que podríamos denominar
"fascismos de cuarta generación", sin militaradas ni crímenes y
salvando la apariencia de democracias. Estos "fascismos blandos" son
gestionados y administrados por salvajes "lumpenoligarquías" (**) locales
que, aparte de cargarse olímpicamente el Estado de derecho pero sin que
se note demasiado, se dedican con verdadero ahínco al saqueo sistemático
de sus países (el fatal gobierno de Rajoy Brey, gran amigo de Mauricio
Macri, es un buen ejemplo de ello aquí mismo). Países a los que acabarán
convirtiendo en Estados fallidos y abandonados a las mafias
(policiales, parapoliciales, ultraderecha, narcotráfico, trata de
personas...), una manera barata y eficaz de privatizar la violencia, y
el último que apague la luz. A la vez esas lumpenoligarquías, que
incluso ocupan el poder en distintos países —a veces por medio de
golpes de Estado "blandos", como en Brasil— en el contexto de una brutal
contrarrevolución conservadora, son las garantes de las bases militares
(nueva versión de los Forts) y las políticas imperiales en sus
respectivos territorios. En resumen: fascismos "a la carta", según
países, pero todos ellos bajo estricto control del Imperio, tanto en
América como en Europa, y al servicio de la nueva guerra imperial que "a
trozos", como dice el papa Francisco, viene desarrollándose de manera
aterradora desde septiembre de 2001. A lo último, Forts y
bancos es lo único que quedará en pie, en medio de territorios sin ley,
arrasados y saqueados, con poblaciones excluidas y abandonadas a su
suerte: esa es la foto finish del New World Order
imperial. "Y sobre todo —dijo Meneses medio en broma, medio en serio— no
hay que olvidar lo importante: para el general Custer, todos somos
indios."
(**) "Lumpenoligarquía" es un término chistoso acuñado en
Colombia y Perú para designar aquellos individuos —surgidos mayormente
de las alcantarillas— que se enriquecieron de la noche a la mañana con
el narcotráfico. Hoy día el término (utilizado como categoría heurística
por el profesor Jorge Beinstein)
viene como anillo al dedo para explicar lo que ocurre en países como el
Brasil de Temer, la Argentina de Macri o el reciente Perú de Kuczynski.
En España el término sería aplicable a los grupos que se han forrado
hasta las cejas con las privatizaciones de empresas públicas bajo los
gobiernos de González Márquez y luego la burbuja inmobiliaria y la
corrupción generalizada con los gobiernos de Aznar y Zapatero, una lumpenoligarquía
que en las últimas décadas se ha internacionalizado y se dedica
alegremente al saqueo de otros países allí donde les dejan, en
connivencia con las corruptas lumpenoligarquías locales. Esa
lumpenoligarquía patria, dueña del BOE y ferozmente depredadora, se suma
a la más casposa oligarquía franquista, a su vez enriquecida a sus
anchas durante los larguísimos 40 años de un régimen estructuralmente
corrupto e impune como la dictadura de Franco.