Historias de la España vaciada, 8: Aragón


Soy aficionado a la alfarería de basto, y en concreto a los barros aragoneses, y suelo ir siempre que puedo a Aragón. Lo he recorrido de abajo arriba, desde el Maestrazgo, la sierra de Gúdar y Alcañiz hasta Huesca, Ansó y Aínsa pasando por el Moncayo. Me gusta visitar los lugares donde hubo antiguos alfares, prácticamente todos desaparecidos en los años de la guerra de España.

Los cántaros aragoneses son rotundos y austeros, sin apenas decoración ni nada que vaya más allá de la estricta funcionalidad. Esa simplicidad de formas es lo que más me atrae. Mi cántaro preferido es el de Alhama de Aragón (Zaragoza).


La Fresneda / La Freixneda, en el Matarraña (Teruel). (Fotografía: J.D.)

Hace poco estuve en Alquézar (Huesca) visitando a un coleccionista y experto en cerámica aragonesa que tiene allí su casa. Alquézar, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es una villa medieval, de origen mozárabe, calles estrechas y laberínticas. La clase media de Zaragoza lleva años metiendo su dinero en el pueblo, restaurando casas como segunda residencia.

La impresión que da Aragón, de un extremo a otro, es que atan los perros con longanizas. No sé lo que dirán los números macroeconómicos, pero se nota que hay riqueza y corre el dinero. Donde vayas hay animación y gente a reventar. Hay un boom del turismo local muy potente.

—¿Conocéis Anento? —me preguntó una amiga de Monreal del Campo.
—No. Ni idea.
—Pues tenéis que ir. Lo han incluido entre los pueblos más bonitos de España y está de turistas a tope.


En Aragón hay la friolera de 13 pueblos "bonitos", según la guía Los pueblos más bonitos de España 2020, solo superado por Castilla y León (23) y Andalucía (15).

Es evidente que en Aragón, como en todas partes, hay pueblos abandonados, por ejemplo Acín en Huesca o Escó en la sierra de Leyre, Zaragoza. Sin embargo, tanto en Aragón, como en la Rioja Alta y Navarra, la impresión es de bonanza. La mal llamada "crisis" ha traído en España no solo una brutal desigualdad social entre la población, sino también fuertes desigualdades territoriales. Ahora bien, las comunidades autónomas mencionadas se sitúan en lo más alto de los territorios VIP del reino. Por lo menos esta es mi impresión.

Portal de las Monjas, Mirambel,
en el Maestrazgo (Teruel).
(Fotografía: J.D.)

Incluso Teruel, el del eslogan Teruel existe, no parece ni de lejos ninguna provincia deprimida. Al contrario. Desde la sierra de Gúdar, el Maestrazgo, Albarracín, el Matarraña y Alcañiz, en toda la provincia la gente parece vivir aceptablemente bien, por no decir muy bien. Las carreteras son de lujo, en perfecto estado, más incluso que en Zaragoza o Huesca, y no digamos la vecina Castelló. Hasta en el último rincón hay alojamiento y donde comer. En todas partes donde vayas se ve gente y animación. Como he dicho antes, hay un potente turismo interior. Teruel hace ya muchos años que existe.

Picaporte de hierro forjado. Albarracín (Teruel) (Fotografía: J.D.)

Es muy difícil escribir sobre Aragón en relación con la España vaciada. Por más que le doy vueltas no encuentro ninguna comarca o población aragonesa que pueda mencionar como deprimida. Rebuscando, solo se me ocurre, quizá, Daroca, como ejemplo donde no han sabido asomar la cabeza en estos últimos años o subirse al carro del boom turístico aragonés.

Apenas hace unos meses, nos paramos a cenar en Daroca en uno de los pocos restaurantes de la localidad. Uno de los platos del menú era "Espaguetis Romero con crema de setas y virutas de parmesano". 

¿Qué es eso de espaguetis Romero? le pregunté a la camarera. 
Es la marca de la pasta. ¿No ha visto la fábrica a la entrada de Daroca? Todo el pueblo trabaja en la fábrica de Pastas Romero.

Pensé en rezar alguna oración por la buena salud del señor Romero. Ahora bien, Daroca es la rara excepción. De momento, no se me ocurre nada más que contar respecto de Aragón y que tenga que ver ni remotamente con la España vaciada. Seguiré dándole vueltas, pero es difícil: Aragón, hoy por hoy, es la Suiza de la península y Zaragoza la Zürich del Ebro. Y, desde luego, existe.


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