10 de octubre de 2018

(Otra vez el fascismo.)



Manuel Castells
Carta abierta a los intelectuales del mundo (10-10-2018)
La política del odio (27-10-2018)

Jaime Pastor
Derechas radicales, neoliberalismo y posdemocracia (27-10-2018) 

Sami Naïr
¿Qué es el neofascismo europeo? (29-10-2018) 

Baltasar Garzón
Ya está bien (1-11-2018)


https://www.laprimerapiedra.com.ar/2018/09/ele-nao-feminismo-rechazar-avance-la-derecha-brasil/


Agustín Moreno
Franco en la Almudena o un pan como unas hostias (15-10-2018)
José Antonio Martín Pallín
La cripta de los bautizados (15-10-2018)
Fernando López Agudín
¿Franco aún bajo palio? (30-10-2018)

Balance de cuatro meses de gobierno del PSOE: a) no mover un dedo en Cataluña, b) prorrogar los Presupuestos de Rajoy Brey (echando las culpas del desastre a los independentistas catalanes, como está cantado) y c) meter a Franco en la catedral de la Almudena, en pleno centro de Madrid. Insuperable.

Madrid, de Capital de la Gloria a Capital del Fascismo.

Cuando uno está en política solo para simular que hace sin hacer nada, ocurre lo que ocurre: que la realidad le desborda a los dos días.

 

Resolución del Parlamento Europeo contra el neofascismo (17-10-2018)

Declaración institucional del Congreso de los Diputados contra el auge del fascismo (30-10-2018) 
Esta Declaración institucional, promovida por Izquierda Unida e inspirada en la Resolución anterior aprobada por el Parlamento Europeo, ha sido firmada por todos los grupos parlamentarios excepto por el PP, y Ciudadanos a rastras y de uñas, como los gatos, los supermanes de la democracia


 

Imprescindibles
- Enric Juliana, A la derecha le cambia la Vox (7-10-2018), Gerardo Tecé, Esto se llama fascismo (8-10-2018), César Calderón, Vox y la España asustada (9-10-2018) y Juan Carlos Monedero, Y tú, demócrata, ¿estás haciendo algo contra el franquismo? (10-10-2018)

Como los bancos están quebrados, dedican el dinero a financiar de manera abrumadora el fascismo en todas partes, desde Bolsonaro en Brasil a un montón de payasos en Europa con Steve Bannon ejerciendo de gurú, y otros sinvergüenzas con o sin bigote (*). Es la última baza de un sistema financiero en quiebra. El próximo "rescate" será brutal, con el ejército en las calles en medio planeta.

El fascismo no es un fenómeno banal. Es una gravísima ofensiva del Capital contra los Estados democráticos, de dimensiones globales. El mal llamado populismo de extrema derecha se fundamenta en el miedo, la frustración y la estupidez de la gente, consecuencia en gran parte del expolio a que han sido sometidas las poblaciones en esta última década (lo que los economistas aún llaman "crisis"). Y la receta de ese neofascismo es tan simple como conocida: señalar un chivo expiatorio al que echar las culpas de todos los males (siempre los más débiles de la sociedad), y mano dura. Es por ello que el fascismo ha sido encuadrado dentro de las ideologías del odio, que en España tiene su embrionaria traslación en el ¡A por ellos!, que ahora alude a los "separatistas" catalanes, y mañana ya veremos. Sin el discurso del rey el 3 de octubre de 2017, en España no habría ahora ni Vox, ni PP de Casado ni Ciudadanos de Rivera y Arrimadas, y cada cual que saque las conclusiones (**).

¡Ojo! porque el fascismo en el poder es difícilmente reversible. Franco murió tranquilamente en la cama, y si el Régimen franquista no tuvo continuidad fue gracias al Departamento de Estado USA, lo mismo que en Portugal (Estado Novo de Salazar, 1933-1974) y Grecia (Dictadura de los Coroneles, 1967-1974). El espectacular asesinato de Carrero Blanco fue la inequívoca advertencia al "búnker" franquista de que el Régimen había terminado. Pero si en 1945 a USA le interesaba en Europa la consolidación de Estados democráticos como dique de contención frente a la URSS, hoy, desaparecida la URSS, es todo lo contrario: lo que le interesa a USA en todas partes son Estados fallidos gobernados por mercenarios sin escrúpulos a su servicio y donde plantar sus Forts imperiales. Militares y sistema financiero coinciden en que ha llegado el momento de la destrucción de la democracia en todas partes. Se acabó el cuento de la soberanía del pueblo. Frente a esta ofensiva neofascista, nadie nos defenderá: hemos de defendernos nosotros mismos, y a pelo. Y es mejor empezar la contraofensiva ahora mismo, y denunciar a los payasos que venden humo y engordan sembrando el odio contra colectivos y minorías, porque mañana será tarde. Es ocioso recordar que en los Estados totalitarios no hay libertad ni justicia ni derechos. En un Estado totalitario solo hay tiranía, arbitrariedad y terror, y en ellos solo pueden vivir a gusto los perros, porque no es posible vivir con dignidad de persona. Hagamos caso al profesor Manuel Castells.

(*) Lo llamo fascismo, y no extrema derecha, porque es técnicamente como hay que denominarlo, aunque el fascismo actual guarde diferencias notables con el de los años 30 del pasado siglo. Pero hay dos características comunes: el discurso del odio contra grupos y minorías, y la calculada —y con frecuencia silenciosa— destrucción de la democracia en todas partes. 

Efectivamente, hay un fascismo silencioso que por una parte corroe el Estado democrático desde dentro, y por otra infiltra el fatal virus del odio en la sociedad. Todo ello de manera solapada, silenciosa, sin que nos demos apenas cuenta, quietly, por decirlo con un término inglés insustituible. Un día, de pronto, aparece un payaso, o mejor un energúmeno, vociferando barbaridades en los medios de comunicación. Entonces nos preguntamos, estupefactos: ¿cómo es posible? Pero estos energúmenos, amorales de marca, no son el punto de partida, sino el punto de llegada de ese fascismo silencioso que, poco a poco, ha ido impregnando y destruyendo nuestra sociedad. En España, ese proceso empezó de manera inequívoca bajo el gobierno mercenario y servil de Rajoy Brey el Sensato, casi a la par que en la Argentina de Macri y el Brasil de Temer. Y ahora parece que ha llegado el turno de los energúmenos, que es el terreno en que el PP (partido genuinamente franquista) se siente cómodo, y que hoy, 24 de octubre, se ha puesto de manifiesto cuando en el Parlamento Casado ha calificado de golpista al presidente del gobierno. No es hooliganismo político barato, es fascismo en su fase más destructiva.

(**) 11-10-2018. Mi más entusiasta felicitación al Parlament de Catalunya que acaba de reprobar el discurso del rey del 3 de octubre, discurso que ha dividido de manera irreversible a los españoles en dos facciones de buenos y malos españoles. Los buenos españoles no hace falta decir quiénes son (esa extrema derecha que está subiendo como la espuma), y los malos tampoco. Y las órdenes son tajantes: liquidar a los malos, como antaño a los díscolos indígenas de Indias, y si encima son antimonárquicos, con mayor razón. De ahí la cuasi inutilidad de los esfuerzos de "diálogo" por parte del gobierno. Cuando el rey hace política, no hay espacio para nadie ni nada más. La monarquía española jamás ha sido una "monarquía parlamentaria", porque no puede serlo, diga lo que quiera la Constitución. La monarquía española ha sido y sigue siendo, de hecho, el primer poder del Estado, ¡y menudo Estado!, por encima o al margen de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial (Javier Pérez Royo, Desnaturalización de la monarquía parlamentaria, 9-10-2017). Franco lo dejó todo atado y bien atado.

En resumen, si después del simulacro de declaración de independencia el conflicto de Cataluña no tenía solución desde Cataluña (por la imposibilidad de retroceder dicha declaración y bajarse del Clavileño de la independencia, en que uno cree volar hacia la República cuando en realidad no se mueve del sitio), después del discurso del 3 de octubre tampoco tiene solución desde España, que no sea, obviamente, el demente programa del fascismo español desde Primo de Rivera y Franco, y ahora Casado y Rivera, que consiste en planchar por la violencia el nacionalismo catalán, es decir, criminalizar al 80 % de catalanes. Mal asunto. Se ha repetido mil veces que no es posible la democracia en España sin un Estado descentralizado. Mienten descaradamente Vox, PP y C's si venden lo contrario. España solo puede ser Una bajo un violento Estado autoritario, eso sí, hundido en la miseria y con la emigración o la narcodelincuencia como único futuro. 

Cerradas todas las puertas para una solución del conflicto de Cataluña, el dilema que se planteará en España muy pronto será entre monarquía fascista o República democrática. Y todos los demócratas hemos de saber muy bien dónde estamos.

- Joseba Azkarraga, La causa de la libertad (9-10-2018)
- Ignacio Sánchez-Cuenca, España, una democracia manifiestamente mejorable (10-10-2018) 
- Pastora Filigrana, Los pobres, los inmigrantes y los antisistemas (23-10-2018) 
- Beatriz Gimeno, ¿Nos hemos convertido en una sociedad troll? Totalitarismo en las redes (24-10-2018) 
- Javier Pérez Royo, La Casa Real (30-10-2018) 
- José Antonio Martín Pallín, La técnica del golpe de Estado (31-10-2018)

Lecturas recomendadas
- Javier Pérez Royo, Horizonte nebuloso (10-10-2018), Un año electoralmente hobessiano (11-10-2018), La monarquía y el Parlament de Catalunya (15-10-2018), El mundo al revés, De Waterloo a Lledoners (22-10-2018), Nunca segundas partes fueron buenas (25-10-2018) y Consulta obligada (26-10-2018)
- Antón Losada / Javier Pérez Royo, La Constitución, en la encrucijada (10-10-2018) 
- Agustín Moreno, Chisgarabís de aparato (18-9-2018)
- Jordi Barbeta, Que los árboles no nos tapen el bosque (10-10-2018), El rey reprobado y el príncipe descuartizador (1) (21-10-2018) y (2) (23-10-2018)
- El Parlament pide la abolición de la monarquía y reprueba el discurso de Felipe VI contra el referéndum (11-10-2018) 
- José Antich, Felipe VI, primer rey reprobado por un Parlamento (11-10-2018) y Felipe VI, el rey desnudo (26-10-2018)


- Enric Juliana, La bandera de los 900 (12-10-2018), Las tres fases de Pedro Sánchez para Cataluña: calmar, proponer y votar y El árbitro está en Bruselas (13-10-2018) vídeo
El referente debería ser Portugal, donde van viento en popa. Y si Portugal ha conseguido asomar la cabeza, no hay ninguna razón que impida que nosotros hagamos lo mismo. Claro que en Portugal no hay ni rey ni extrema derecha berreando por todas partes, en las calles de Cataluña, en los medios de comunicación casi sin excepción y en el Parlamento.

- Ángel Munárriz, Juan José Tamayo: "El Estado está salvando a la Iglesia de su crisis" (13-10-2018) 
- Nekane San Miguel, Creer y probar (24-10-2018) 
- Ignacio Escolar, Pablo Casado y los golpes de Estado (24-10-2018) 
- Fernando López Agudín, La dudosa reputación del Tribunal Supremo (26-10-2018) 
- Raquel Ejerique, Prohibido cuestionar a Felipe VI (26-10-2018) 
- Ana Pardo de Vera, Felipe VI. Salvar al rey desnudo (26-10-2018)


- Editorial / El País, Ambiente tóxico (29-10-2018)
- Ignacio Sánchez-Cuenca, Las arrugas de la Constitución: territorio y nación (31-10-2018)

Otros temas
- Francisco Louçã, Brasil. El populismo fascista no ha hecho más que empezar (24-10-2018) 
- Enric Juliana, Italia, oportunidad y amenaza (25-10-2018) 
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- Editorial / La Jornada, Brasil: tragedia de la democracia (29-10-2018) 
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- Bruno Estrada López, El resurgimiento del capitalismo religioso en Brasil (y en EE.UU.) (30-10-2018) 
- Rafael Poch, La situación es mucho más peligrosa que en la guerra fría (31-10-2018)