III GM, que será la última

Carne de cañón - 3 marzo

1) En los años 20 y 30 del siglo pasado el Imperio financió a Hitler para que destruyera la Unión Soviética. Las consecuencias fueron la destrucción total de Europa, incluida la Alemania del III Reich, y 67 millones de muertos, de los cuales 32 millones fueron soviéticos. Es el altísimo precio que pagó la Unión Soviética para derrotar la Wehrmacht nazi y plantar la bandera soviética en el Reichstag.

2) Ahora bien, tras la guerra la Unión Soviética cometió un error, que ahora pagaremos: se replegó de nuevo a sus fronteras (eso sí, tras un cordón de países satélites como protección) y dejó Europa en manos del Imperio. Quizá la Unión Soviética calculó que después de aquel desastre la dejarían en paz. No fue así.

Sea como fuere, el Imperio convirtió Europa —es decir, lo que quedó de ella tras la guerra— en un continente vasallo y en una enorme base militar frente a la URSS. Desde 1945 los europeos somos la palanganera imperial, con Alemania en cabeza.

3) Tras el colapso inesperado de la URSS en 1991, el Imperio se apresuró a convertir Rusia en otro vasallo y colocó en el Kremlin a un títere alcohólico degenerado. Pero Rusia no es Europa, y ahí es donde estamos.

4) Hoy, el Imperio pretende inmolar Europa —¡otra vez!— con tal de dañar a Rusia. De palanganera a carne de cañón. La historia se repite. La diferencia con los tiempos de Hitler es que actualmente el armamento es nuclear, y Rusia lo utilizará sean cuales sean las consecuencias, incluida la destrucción del planeta. Lo que no permitirá Rusia es la desaparición de Rusia. Y me temo que no hay ruso que no esté de acuerdo en ello. No es Putin, son 146 millones de rusos, que hoy como ayer no están dispuestos a regalar su país ni ser vasallos de nadie. Lo cual no es muy difícil de entender. Lo que es difícil de entender, francamente difícil, es el suicidio de Europa.

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Ahora Irán (la antigua Persia, cuna de la humanidad civilizada) - 13 abril

El Imperio ha iniciado la III Guerra Mundial, aunque en realidad empezó con la caída del Muro de Berlín. De manera similar a la II GM, en esa III GM el Imperio utilizará a sus vasallos —que él llama "aliados"— para que pongan los muertos. El plan es este: el peón-vasallo de Europa contra Rusia, Israel contra Irán (Rusia e Irán son los proveedores de petróleo de China) y Australia y Japón contra China. 

El Imperio americano se distingue de otros imperios que ha habido en la historia de la humanidad por ser extremadamente violento y carente de escrúpulos. No olvidemos que los USA se fundaron sobre el exterminio de los indígenas. Su único invento genuino y contribución a la humanidad ha sido el Winchester. Su único objetivo es adueñarse del mundo. El supremacismo blanco es su religión. Y un dato a no perder nunca de vista: para el general Custer todos somos indios.

Esta III GM será la última y solo habrá perdedores. No habrá supervivientes de la mal llamada especie "humana", y algunos no echaremos nada en falta. Y si hay algún extraterrestre por ahí, tampoco echará nada en falta, además de respirar francamente aliviado.