Historias de la España vaciada, 7: Almagro


La plaza Mayor de Almagro es una de las más bonitas de España. Es una plaza rectangular, con soportales y galerías acristaladas, todas pintadas de verde (y antes de celeste), y tejado corrido. Bajo los soportales, bares, tiendas de artesanía y colmados, y el restaurado Corral de Comedias, del siglo XVI.

Plaza Mayor de Almagro. (Fotografía: J.D.)
 
Aparte la plaza Mayor, la primera vez que fui a Almagro lo que más me llamó la atención fueron las numerosas puertas de casas con arcos, alfices y jambas de ladrillo visto, quizá de origen mudéjar. Se podría hacer un catálogo. También me llamaron la atención las numerosas casas señoriales de los siglos XVI y XVII en los alrededores de la plaza Mayor, con sus ostentosos portones y fachadas, que de algún modo me recordaron Trujillo, en Cáceres (ver Clementina Díez de Baldeón, Almagro. Arquitectura y sociedad, 1993).

Sin embargo, históricamente la construcción típica de Almagro es el corral, de origen mudéjar, el cual consistía en un patio al que se accedía por una única puerta y zaguán o pasadizo. En el centro del corral se ubicaba el pozo comunitario y alrededor las viviendas, por lo general de dos pisos. En los siglos posteriores, el corral mudéjar tuvo su prolongación en los patios porticados de muchas casas almagreñas, tanto señoriales como modestas, patio en torno al cual se articula toda la vivienda. Aunque no sea muy educado, vale la pena entrar en alguna de estas casas de Almagro, atravesar el zaguán de entrada, por lo común empedrado con cantos rodados, y llegar al patio porticado, más o menos amplio según la casa. Hace años todavía alcancé a ver a mujeres tejiendo encaje de bolillos en el patio de alguna casa. 
 
Dice Clementina Díez de Baldeón: "La tipología de la vivienda [almagreña] queda así definida por la presencia del patio como elemento de articulación espacial, utilizado tanto en las grandes mansiones como en las más humildes. [...] El patio actúa como elemento estructural definidor del espacio doméstico además de constituir una estancia más, lugar de uso cotidiano como sala de estar durante el buen tiempo y distribuidor del espacio interior a través del zaguán, las escaleras y las estancias ubicadas en las crujías" (op. cit., pp. 359 y 360).


Obviamente, el patio no es exclusivo de La Mancha, sino el elemento arquitectónico más notable de toda la península, desde Andalucía hasta la meseta norte castellana.

Plaza Mayor de Almagro en 1900

Las calles de Almagro son anchas, como en tantos pueblos manchegos, sin duda para que pasaran con holgura grandes carros cargados de paja o mies, con tiros de cuatro o seis caballerías, los cuales entraban en los corrales de las casas de labor a través de enormes portones o puertas carreteras, que todavía abundan en Almagro.

En Almagro es casi obligado alojarse en el Parador, antiguo convento de Santa Catalina del siglo XVI. Otra alternativa es la Posada los Caballeros, antigua casa señorial también del siglo XVI, restaurada.

 
Patio porticado de la Posada los Caballeros. (Fotografía: Posada los Caballeros.)

—¿Qué es la harina de almortas? —le pregunté a la tendera de un colmado de la plaza Mayor.
—Harina de pitos —me respondió.
—¿Y sabe dónde se comen en Almagro unas buenas gachas de harina de almortas o de pitos?
—En mi casa.
—Genial. ¿Y podría explicarme cómo las hace, si no es molestia?

Y la amable tendera me explicó con todo detalle cómo cocinaba ella las gachas. No es tan sencillo. Yo he intentado muchas veces hacerlas en mi casa con resultado desigual. Así pues, si estás en Almagro no te vayas sin pasar por El Corregidor, o con un ambiente más popular La Tabernilla, y pedir una sartén de gachas manchegas. Se hacen al momento.


Desde Almagro puedes acercarte a Daimiel y Villanueva de los Infantes.

Coda

Almagro ha logrado mantener la cabeza a flote en esos años de expolio que los economistas siguen empeñados en llamar de "crisis". Pero es la excepción. A pocos kilómetros, en Manzanares, el panorama es devastador: tiendas cerradas, calles sin apenas gente, caras de tristeza, terrazas de los bares casi vacías. Nada que ver con el pueblo que recordaba unos años atrás.

Tomo asiento en una de esas mesas en el centro de Manzanares y pido una caña. Con la caña me sirvieron un pedazo enorme de tortilla (buenísima, por cierto), acompañada de torreznos, no recuerdo si de un chorizo, tomate y lechuga...  Si lo comes todo ya has almorzado. Y todo por 1 euro (!). ¿Dónde encuentras esto? Hay en España una tremenda desigualdad territorial: mientras unas comunidades autónomas rozan el desastre, como Castilla-La Mancha, en otras, como Aragón, atan los perros con longanizas. Y esa desigualdad territorial parece que va a más, no a menos. La España vaciada también es eso.

Acotación de Meneses

En España se genera riqueza, tanto en el Norte como en el Sur dijo Meneses. El problema es dónde va el dinero resultado de esa riqueza. En el Norte, el dinero se reinvierte en la comunidad autónoma, caso paradigmático y secular Cataluña, y ello genera más riqueza y trabajo. En el Sur, el dinero vuela fuera de la comunidad autónoma, caso paradigmático y también secular Andalucía, y ello genera pobreza crónica y emigración. ¿A dónde vuela el dinero? Da igual (Madrid, Miami...), el caso es que en Andalucía no queda ni un euro de la riqueza generada allí. Ese es el problema.

Si yo fuera presidente de la comunidad andaluza siguió diciendo Meneses impondría un drástico control de capitales y obligaría a reinvertir en la comunidad andaluza (o extremeña o castellanomanchega...) por lo menos un 50 % del dinero generado en Andalucía. En dos décadas Andalucía competiría con Cataluña. 

Porque no hay ninguna diferencia entre Andalucía y Cataluña (ni el clima, ni el carácter de la gente, nada). La única diferencia es que en Andalucía el dinero vuela.


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