La última frase es la esencial. La repito aquí: "Hay que actuar con rapidez y audacia, porque debemos hacerlo antes de que se sacrifiquen los avances democráticos en aras de salvar miserables e ilegítimas fortunas".
Bonito "pacto". Porque en eso están: se están cargando el Estado de derecho y la democracia por no ir a la cárcel (todo ello con la
colaboración estelar de la Iglesia católica, siempre dispuesta a echar
una mano). ¡Pilas!, pues.
Lecturas recomendadas
- Alberto Garzón Espinosa y Esther López Barceló, Falciani y el Estado español: paradigma de la corrupción estructural (13-6-2013)
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