Juan Torres López, "Hay cosas más importantes que vivir" (18-5-2020)
—La decisión de Trump, y la de Bolsonaro en Brasil, y la del PP-Vox si por desgracia gobernaran en España, es primero la economía y la gente que se muera como moscas —dijo Aquilino—. Total, la vida humana importa un rábano. En todo caso, el culpable es China.
Lo más fuerte es que la gente le aplaude. Porque la gente, o mejor dicho la chusma, que es la gente embrutecida como las bestias, que ha perdido la dignidad si alguna vez la tuvo, prefiere trabajar y comer, y si a consecuencia de ello alguien muere peor para él y que lo entierren, si es que las funerarias dan abasto, y si no que se pudra ahí mismo. No es África, es Estados Unidos de América, el Imperio todopoderoso.
La pregunta es qué clase de supuesta "economía" es esta que es incompatible con la vida humana, y que hay que elegir entre una y otra. Desde luego, no es una "economía" al servicio de la gente. Eso está claro.
Tuit 154
—En España —prosiguió Aquilino—, esa chusma es la misma que en el siglo XIX tiraba de la carroza de Fernando VII al berrido de ¡Viva mi dueño!, y en 1936 fueron los muertos de hambre que como los camicie nere en Italia unos años antes, asesinaron a miles de indefensos para complacer a sus amos terratenientes y caciques y que les echaran un hueso que roer.
Quien haya estudiado algo de historia de España se habrá dado cuenta, estupefacto, que en España jamás ha habido ninguna revolución, sino siempre contrarrevoluciones.
Esperemos que por una vez, que sería la primera, el pueblo español, y no el populacho, tenga la última palabra.
Tuit 155
—Creo recordar haber leído en alguno de los centenares de artículos y obras del historiador Josep Fontana, que en los campos de concentración nazis solo sobrevivieron los peores, es decir, los más insolidarios, y sucumbieron los mejores, es decir, los solidarios. Evidentemente, la afirmación de Fontana es de carácter general. Es como decir que los alemanes son altos: pero algún bajito habrá ¿no?, empezando por Beethoven.
Ahora bien, si la afirmación de Fontana es cierta, aunque solo sea aproximadamente cierta, la humanidad estamos desahuciados. Ello es tan obvio —continuó diciendo Meneses— que casi huelga la argumentación. Si la insolidaridad es premiada y la solidaridad penalizada socialmente, el planeta Tierra y nuestro futuro como especie están sentenciados sin remedio. La diferencia con los campos de concentración nazis es que no habrá supervivientes, aunque los insolidarios puede que duren un minuto más.
Los antropólogos y sociólogos deberían explicarnos las causas de dicha insolidaridad. Si es debida a un deficiente proceso de hominización o, mejor, de humanización y socialización dentro de nuestras civilizaciones, y en especial de la occidental, tan cacareada. Por mi parte, no tengo ni idea. Ahora bien, lo dicho: si no se produce un milagro que borre la insolidaridad, y el insolidario sea recluido en un establecimiento para enfermos deficientes sociales, estamos sentenciados, el planeta y nosotros con él.
—Amigo Meneses, la Tierra no es un campo de concentración nazi...
—¿En serio?
Tuit 156
—Entiendo que todo lo que escribo últimamente —se lamentó Meneses— es tremendamente pesimista. Pero, como dice José Mujica, "el pesimista es un optimista informado". Cuando me reencarne en otra vida, si es que me reencarno, me gustaría ser un gorrioncito, como ese que ahora mismo se ha posado en el alero del tejado frente a mi ventana y canta un inútil chip-chip. Eso sí, que alguien me eche miguitas... y que no sea el Eurogrupo, porfa.
Tuit 157 (Frentismo)
—Pablo Casado (PP) ha ido a tomar lecciones de Guaidó, y no digamos Díaz Ayuso, que no las necesita. El PP y las derechas españolas están convencidas de que el gobierno de España, democráticamente elegido en las urnas, es un gobierno usurpador, y como tal no tiene ningún derecho a seguir ocupando el poder.
Ese frentismo de las derechas españolas nos retrotrae a los años 30 del siglo pasado, con un gobierno de la República acosado por la violenta tenaza de la derecha extrema (Iglesia católica, CEDA de Gil-Robles, monárquicos), por una parte, y la extrema izquierda (anarquismo), por otra. Muy mal asunto. Si a ello añadimos el nulo apoyo internacional a la República española (especialmente por parte de USA) por el miedo a que España derivara hacia el comunismo, se entienden las enormes dificultades de la gloriosa Segunda República española, el único período (brevísimo) en la historia de España en que un gobierno intentó gobernar única y exclusivamente para el bien de los españoles.
Ahora bien, el gobierno legítimo de la República, no acabó democráticamente, sino con un golpe de Estado militar, como es sabido, el cual derivó en genocidio ideológico y en criminal dictadura militar que se prolongó durante 40 años. Vean las derechas españolas actuales si pretenden seguir también el mismo camino.
Coda. Los nostálgicos de la España Imperial suelen repetir que el Imperio Español llevó a América la "civilización". Ahora bien, lo que llevamos a América, aparte del terror de la Santa Inquisición, fueron las oligarquías rapaces, feroces y criminales, y así nos va a ellos y a nosotros.
Tuit 158
—Después del chiste de beber desinfectante, y a ser posible mezclado con media cucharadita de estricnina, llega el chiste de que el Covid-19 es un invento de China, sin duda para hundir ellos mismos su propia economía. Hasta los cojones del Imperio.
—Usted, Barrantes, siempre a la que salta. Es más sencillo: después de las "armas de destrucción masiva", el "coronavirus chino de destrucción masiva". That's all. Es como la Part II de una saga de pesadilla... Pero será cierto, porque toda la prensa, incluido el ecuánime El País, se está apuntando al bulo... que no será bulo porque viene del Imperio, no sé si me explico...
—Tenebrosamente bien, Melquíades. En cambio, en China hasta los niños tienen claro que el Covid-19 fue introducido allí por el Imperio para joderles bien. Lo cual es coherente, porque de manera sorprendente después de China el virus pasó a Irán... Es un coronavirus con predilección por los países del Eje del Mal.
—... Todo lo cual desembocará en una guerra nuclear en la que no quedaremos ni el apuntador... Aunque seguro sobrevivirá un cínico HP para decirles a los que hayan quedado que el coronavirus ¡oh! no era chino, mira por dónde... Pero, claro, ahora sabemos lo que antes no sabíamos... ¿Le suena de algo?
—Hasta la náusea, Melquíades. Lo dicho: hasta los cojones del Imperio, y cuanto más va, más harto.
Tuit 159 (Otra vez el IV Reich)
Antonio Estella, Karlsruhe ataca de nuevo (9-5-2020)
—Los alemanes —empezó diciendo Aquilino— están hartos de la "Europa de las transferencias". Varias décadas de forraje propagandístico por parte de la derecha les han convencido de que "el Sur nos roba". Ahora bien, es justo lo contrario: las transferencias no son de Norte a Sur, de los países ricos a los pobres, sino DE SUR A NORTE, de los países pobres a los ricos, para desgracia de los países del Sur que no tenemos ninguna posibilidad de asomar la cabeza a flote en esa Europa alemana del euro alemán. NINGUNA. Lo expresó cínicamente y bien claro el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, hacia 2012: "No importa cuánto dinero regale el BCE a los países del Sur, porque todo el dinero siempre acaba volviendo a Alemania." Somos los países del Sur quienes deberíamos decir, con razón, que estamos hartos de la "Europa de las transferencias", o mejor, del permanente desplume de los pobres en beneficio de los ricos. ¿Por qué no explican esto los memos de economistas españoles, para que nos enteremos de dónde estamos? ¡Coño! ¿Yo soy de letras y tengo que explicar economía?
En 2010 España debió de haber salido del euro, cuando tenía entonces una deuda pública en torno al 60 % del PIB, si llegaba. Ahora, después de haber liquidado la deuda de los bancos españoles con los bancos alemanes y franceses (que se calculaba en torno a 300.000 millones de euros), lo cual nos ha costado la destrucción de nuestro Estado del bienestar y en especial de la Sanidad pública, y una reforma laboral que ha enviado a la miseria a la mayor parte de la población española y creado una desigualdad brutal, tenemos casi el doble de deuda, que se prevé alcance el 113 % del PIB, según el FMI. Y ante este pozo (!), Alemania dice que nos apañemos.
Pues bien, mi propuesta es la siguiente, porque todo tiene un límite:
1) Imponer aranceles a las importaciones de productos alemanes. Oye: donde esté un Renault que se quite el Volkswagen, el utilitario de Hitler.
2) Establecer una moneda de uso interior, ya. Se ha repetido hasta la saciedad que el euro es insostenible sin una unión fiscal. Ahora bien, Alemania se opone frontalmente al mínimo atisbo de unión fiscal, y en ello son de una terquedad bíblica. Hasta san Varoufakis y san Mario Draghi perdieron los nervios y la paciencia frente a estos cabezones tercos como una mula.
Así pues, es hora de tomar una decisión al respecto y no esperar a que el euro nos estalle en la cara. Porque seguro que Alemania ya tiene su plan B.
Si esas medidas las adoptáramos de consenso los países del Sur (Francia, Italia, España, Portugal y Grecia), miel sobre hojuelas. Incluso podría crearse un Espacio Económico del Sur de Europa (EESE). Y Alemania que venda su chatarra donde pueda, a precios de starke Deutsche Mark revaluado, y se acabaría también el bonito paraíso fiscal de los Países Bajos, que junto con Luxemburgo, Suiza y otros son la ruina de los demás países europeos, que esta es otra.
No soy partidario de la guerra, pero si te hacen la guerra hay que responder. Y Alemania ha declarado la guerra a Europa. Ni Unión Europea ni leches: la Europa alemana y punto. Ahí es a lo máximo que llega Alemania. Es decir, una Europa en la que los países del Sur seamos protectorados muertos de hambre de su Imperio, como la desdichada Grecia, a la que desplumaron sin piedad y salvajemente. O bien, campos de concentración proveedores de mano de obra esclava, como los países del Este. Pues no. Hay que plantarse. No sé, es mi opinión. Lo que está claro es que si alguien cree que Alemania va a cambiar de modo de pensar, que se lo haga mirar. Se puede ser iluso, pero hasta cierto punto.
He dicho.
(Continuará.)
La República es una forma de Estado que en sí misma no garantiza nada. Ahora bien, la Monarquía Española garantiza la perpetuidad de la corrupción del Estado y por ende la imposibilidad de la democracia, puesto que corrupción y democracia son incompatibles. La Monarquía Española indefectiblemente conduce a la dictadura
Imprescindibles
- Javier Pérez Royo, Viene de lejos (26-4-2020)
- Javier Segura, Coronavirus y fascismo (2-5-2020)
- José Antonio Martín Pallín, ¡Ay, Portugal, por qué te quiero tanto! (3-5-2020)
- Jacinto Lara Bonilla, La muerte de Billy el Niño y un Estado que protege a criminales franquistas (8-5-2020)
- Antonio Estella, Karlsruhe ataca de nuevo (9-5-2020)
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- Carlos Sánchez Mato, Ojalá fuésemos España S.A. (14-5-2020)
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- Javier Pérez Royo, La provincia (1-5-2020), La prueba de fuego del Estado de las autonomías (6-5-2020), La agenda política la establecerá el virus (7-5-2020), Las primeras elecciones de la Covid-19 (10-5-2020), En la estela de la marcha de la muerte de Donald Trump (11-5-2020), La soberbia del Tribunal Constitucional Federal de Alemania (15-5-2020) y ¿Último estado de alarma? (16-5-2020)
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- Enric Juliana, Alianzas debilitadas (2-5-2020) vídeo, El gobierno, con humo en el motor, advierte al PP: "Alarma o caos" (6-5-2020), Federalismo salvaje (9-5-2020) vídeo, y El lienzo de Miguel Ángel (15-5-2020)
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- José Antonio Martín Pallín, Antes es la obligación que la devoción (5-5-2020), Alarmismo y constitucionalismo (10-5-2020) y Paisajes para después de una pandemia (15-5-2020)
Banksters
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- Juan Torres López, La Autoridad no ha aprendido nada (8-5-2020), La montaña del Eurogrupo parió un ratón (9-5-2020), Von der Leyen recuerda a su país que la UE no es una democracia (11-5-2020), Los multimillonarios, la pandemia y nosotros, los payasos (12-5-2020) y La Comisión Europea dinamita el mercado único (13-5-2020)
- Javier Pérez Royo, Explicación para no juristas (13-5-2020)
De por ahí
- Azahara Palomeque, EE. UU.: apartamentos envasados al vacío (1-5-2020)
- José Naranjo, África se planta ante la deuda externa (4-5-2020)
- Editorial / La Jornada, Coronavirus y odio (9-5-2020)
Artículos recuperados
- Daniel Gascón, Entrevista con Paul Preston: "Franco no era fascista. Era algo peor" (17-11-2015)
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