6 de septiembre de 2013

(Burbujas de liquidez.)

Juan de Mairena nunca hubiera podido imaginar que el problema de nuestras economías es que hay demasiado dinero. Me explico: demasiado dinero en muy pocas manos, y poco dinero, por no decir ninguno, en manos del 99 % de la población. Estas enormes "burbujas de liquidez", que van de un lado a otro buscando el máximo beneficio inmediato, se comportan como una manada de cerdos salvajes: a donde van lo destrozan todo. Lo que los economistas llaman "economía productiva" es algo que hace tiempo ha dejado de interesar a estos cerdos: la "economía productiva" es algo demasiado complejo, donde intervienen complicados factores: trabajo, producción, consumo..., innovación..., y donde el beneficio es incierto, y lo que es peor: rara vez es inmediato. Los cerdos propietarios del dinero no quieren ni oír hablar de "economía productiva". La consecuencia es que la maquinaria de nuestras economías ha dejado de funcionar, se ha roto doblemente tanto por el lado de la producción (no hay inversión) como por la del consumo. Nuestras economías se están hundiendo, el mundo se está empobreciendo, y el paro y la miseria están afectando a cada vez más gentes en todas partes. ¿Solución? A mí sólo se me ocurre esta: imponer una limitación al enriquecimiento personal. En todo caso, esta propuesta no es más ilusa que la de "regular" las instituciones financieras, cuando precisamente el poder —incluido el poder político— está completamente en manos de estos cerdos.

Lecturas recomendadas
- Vicenç Navarro, La próxima crisis financiera internacional (6-9-2013)
 

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