31 de mayo de 2016

(¡Grandes tradiciones!)

—Y lo mismo cabría decir del resto de países donde operan esos piratas —dijo Barrantes—, desde México y Brasil hasta Colombia, Chile, Perú o Panamá. Y es que en España robar ha sido siempre un oficio muy honrado, todo lo contrario que trabajar. Es el "capitalismo de rapiña", ¡tan típicamente español!, y que se remonta por lo menos a la Edad Media, cuando saqueábamos, periódicamente, a los industriosos moros, apenas éstos conseguían reunir alguna riqueza gracias a su trabajo (*). ¡Grandes tradiciones, que no parecen haber decaído un ápice! —Barrantes apuró la cerveza y prosiguió su discurso, aunque un poco más vehemente—. Este es un problema cultural extremadamente grave. No hay que "españolizar" Cataluña, como dijo el enésimo energúmeno nacional, sino más bien "cataluñizar" España, o, como dijo Ortega y Gasset con toda la razón, "europeizar" España. Cambiar de paradigma cultural, y pasar de la inveterada cultura de la rapiña y la ociosidad, a la cultura del trabajo y la ciencia. Ortega y Gasset, que no es especialmente santo de mi devoción, metió la pata en muchas cosas, pero en eso dio en el clavo. Ese cambio de cultura es el mayor problema que seguimos teniendo en España.

(*) Antes de saquear la rica ciudad de Valencia, el Cid llama a su lado a su mujer e hijas para que vean con sus ojos "cómo se gana el pan": "entraré en las armas, non lo podré dexar; / mis fijas e mi mugier veerme an lidiar; / ... / afarto verán por los ojos cómmo se gana el pan" (Cantar de Mio Cid, vv. 1640 ss.). "Cómo se gana el pan", tan honradamente, robando y saqueando. Son los albores de la España imperial, la de la espada y la cruz: la espada para robar, la cruz para bendecir el botín. La tradición del Cid ha llegado intacta hasta nuestros días, de modo que algunos "grandes empresarios" españoles, nietos del Cid, cuando se les pregunta suelen contestar de manera similar a don Rodrigo: "Yo me he hecho a mí mismo, y mi empresa es lo que es hoy gracias a mi esfuerzo y trabajo". Lo cual es de cajón, desde luego, pero mejor no entrar en detalles de en qué ha consistido ese "trabajo". Mejor que no nos cuenten los detalles desde Argentina, como en ese artículo "Recuerdos del saqueo", o desde México, o desde Brasil, o... o desde la auditoría del Ayuntamiento de Madrid, si es que algún día logran llevarla a cabo. Por supuesto, ni que decir tiene que España ha sido y es la primera víctima de esos nietos del Cid. Aquí el saqueo es literalmente bestial, y los españoles nos hemos ganado merecida fama internacional de TONTOS (en mayúsculas), fools, idiots, dumm, por decirlo en varios idiomas. Nadie en ninguna parte se deja robar tan fácil como aquí. ¿Será eso todavía una resaca de 40 años de dictadura de Franco en la que nos acostumbramos a que "los que mandan" hagan lo que les dé la gana, y en muchos casos robar era lo menos grave? Por cierto: España es el único país del mundo que tiene a un mercenario como héroe nacional.

 
por Malagón (2-6-2016). Obviamente, es rescatan, pero es que ya nos comemos hasta las letras de los bocadillos.

Lecturas recomendadas
- Fernando Krakowiak, Argentina. Recuerdos del saqueo (31-5-2016) 

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