—Sí, efectivamente —dijo Aquilino—, por fin hemos
logrado alcanzar el Nirvana político de la "democracia orgánica" de
"partido único". España es otra vez ¡franquista!, aunque sin Franco ni
Desfiles de la Victoria (de momento). Amén. Todo gracias al PPSOE...
¡Ah! —prosiguió Aquilino—. Y pronto escucharemos también aquello de
"¡Abajo el Régimen!", etc. ¡Oh!... Quién iba a decirme a mí volver a ser
antifranquista cuarenta años después de haber dejado de ser
antifranquista. Sencillamente, es la leche.
•
—Se me agolpan las
preguntas —dijo Aquilino al otro día, después de una noche insomne—. Por
ejemplo: ¿en 2036 celebraremos otra vez los XXV Años de Paz? ¿Los
diputados socialistas tendrán que jurar los Principios Fundamentales del
Movimiento, o ya los traen jurados de casa? ¿C's impondrá la Formación del Espíritu Nacional en las escuelas? ¿Y para cuándo la Sección Femenina? ¿Volverá el NO-DO
para mostrarnos las excelencias del Régimen y convencernos de lo bien
que vamos? ¿Y la lucecita de El Pardo? ¡Oh! En cuanto a Rajoy Brey por
la gracia del PSOE, ¿finalmente le va a dar por inaugurar pantanos, o
algo, o lo que sea, o va seguir con el Marca? Por último, esa
nueva Unión Patriótica, o nuevo Bloque Nacional de Derecha Radical, ¿cuándo se decidirá a disolver la Generalitat de Catalunya y a
meter en la cárcel a las tres cuartas partes de políticos soberanistas? O
ya puestos, a siete millones y medio de catalanes. Porque parece que
ese es todo el problema.
Lecturas recomendadas
- Belén Barreiro, ¿Hacia un sistema democrático de partido único? (25-10-2016)
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