3 de septiembre de 2016

(La jota del PSOE.)

               El PSOE dice
               que no quiere ser más PPSOE,
               que quiere ser de izquierdas
               y liderar la oposición.
               ¡Tracatrá!

—Me temo que lo que quiere el PSOE —dijo Melquíades— es recuperar algunos votos. Eso es todo. ¿Y luego qué? ¿Repetir mil veces las elecciones y los noes hasta que consiga formar gobierno con Ciudadanos para seguir con las políticas de derechas? Sería una broma muy pesada.

Nota. De momento es "jota", no jeta. Pero pronto sonará lo que tenga que sonar, y si forma o no gobierno con Unidos Podemos, y entonces veremos si es jota o jeta, como es habitual.

Nota 2. La situación política en España, bastante esperpéntica, es esta: el PP es un partido imposible, cuya única salida es la disolución, ahora o pasado mañana. Por su parte, el PSOE, el otro muerto viviente del régimen, pretende erigirse en protagonista político a costa de un partido difunto, muerto de corrupción. Ojalá lo consiga. Pero lo veo difícil porque entonces el PSOE debería ser de izquierdas (*), como canta la jota, y eso sí que sería una novedad en este PSOE de Suresnes. ¡Sorpréndenos, Pdr Snchz! ¿Será Pdr Snchz el Jeremy Corbyn español? ¡Oh!

De momento, los ciudadanos asistimos entre aburridos, irritados y estupefactos a la triste agonía de los partidos del régimen, amenizada por el tragicómico espectáculo de un Ciudadanos que sacrifica su credibilidad (¿la tuvo desde cuándo?) para servir alternativamente de salvavidas a uno y a otro, sin demasiado éxito.

(*) Nótese que el timo del programa de derechas ya está visto. Es decir, presentar a Unidos Podemos un programa de derechas, que el PSOE vende como de izquierdas, y luego echarle la culpa a Unidos Podemos de ir a unas terceras elecciones por negarse en redondo a aceptar la estafa. Esperemos que no sea eso lo que tenga Pdr Snchz —¡otra vez!— en mente, porque sería acabar con la paciencia del santo Job. Modestamente, creo que el tiempo de marear la perdiz y tomar el pelo ya ha terminado. Hay que formar gobierno, y sin el PP. Más difícil es colgarse de los cataplines en lo alto del peñón de Ifach. Por lo tanto, formar un gobierno PSOE-UP es estrictamente un asunto de voluntad política, y si fracasa es que esa voluntad política no existe ni ha existido y se pondrá de manifiesto toda la comedia del no del PSOE, cuya única finalidad habrá sido la de tener un glorioso minuto de protagonismo antes de expirar como partido, algo así como el canto del cisne.

Y una última consideración: frustrar las esperanzas de millones de ciudadanos, como son los votantes del PSOE-UP y otros partidos afines, no es gratis, y puede que por querer arañar unos votos estafando a los electores con falsas esperanzas, el PSOE se lleve una sorpresa y se hunda hasta las alcantarillas en las próximas elecciones. Por el momento, y hasta que veamos lo contrario, diga o diga no al PP, el PSOE es el partido que impide el cambio en este desdichado país, y permite que un partido que debería ser disuelto de oficio, siga en el poder, mangoneando el BOE y manoseando las instituciones a su antojo. Y de paso nombrando al ex ministro dimitido Soria para el Banco Mundial, el mismo día de la investidura fallida, que vendría a ser la respuesta personal de Rajoy Brey al no del Parlamento, como si dijera: "Vean ustedes por donde me paso el no de este Parlamento y toda la monserga de la corrupción y la 'regeneración': ¡por el forro! Así que, vayan tomando nota." Y para rubricarlo se reúne con Temer en la cumbre del G-20 y mañana lo hará con el amigo común Macri. ¡Corruptos del mundo, uníos! Los delincuentes golpistas se conchaban bajo el paraguas del Imperio, eso sí, a cambio de unas cuantas bases militares (Forts) y la sumisión debida.

Y todavía una ultimísima observación: si la política fracasa, vienen las dictaduras y la violencia de Estado. Por lo tanto, no es poca la responsabilidad de este PSOE en el cual, personalmente, mi confianza es cero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario