—Tal como apunta el propio Enric Juliana, las
comisiones están para dormir los problemas. No sería mala idea ganar un
año de tiempo y evitar males mayores, porque el gobierno del PP es muy
capaz de llevar a España al nivel de Albania y arruinarnos a todos y
condenarnos a la miseria, con tal de impedir un referéndum de
autodeterminación en Cataluña. En ese año de tiempo muerto podrían
ocurrir muchas cosas: por ejemplo, que el PP se disolviera o fuera
disuelto de oficio (no caerá esa breva), y que Catalunya en Comú lograra
la hegemonía política en Cataluña, etc., etc. Cualquier cosa es mejor
antes que el desastre. No sé si esa pequeña reflexión política es
demasiado elevada para la derecha radical nacional. Crucemos los dedos.
En fin, resumamos: ¿qué piensa
hacer el gobierno del PP? ¿Meter al presidente y al gobierno de la
Generalitat en la cárcel como hizo la CEDA con Lluís Companys en 1934?
¿Y qué cree el gobierno del PP que ocurrirá luego cuando san BCE deje de
comprar deuda española? Se presta dinero a una democracia, capaz de
arreglar por la vía política (y pacífica) los problemas políticos que
sean, por difíciles y conflictivos que sean. Pero nadie presta dinero a
una monarquía bananera con follones y violencias de semejante
envergadura, y además contra una Comunidad Autónoma que representa el 20
% del PIB nacional. No sé, creo que hasta un niño de primaria puede
entender eso. Pero la derecha radical española es otro nivel, como dicen
en Brasil. No insisto más. Meneses predijo hace tiempo que el
contencioso de Cataluña se llevaría por delante a la derecha radical
inepta y a la monarquía. No hay mal que por bien no venga.
Adenda. Probablemente
muchos españoles no entiendan cuál es el problema con Cataluña. Lo voy a
explicar en una sola línea y de manera clara y hasta grosera, a lo
Trump (pido disculpas de antemano, pero a veces toca ser gráfico): desde
2010, desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto
de Autonomía, los catalanes ya no reconocemos la Constitución española
como nuestra, y por lo tanto se la pueden meter por donde les quepa. Ese
es el problema. Y cuando digo los catalanes me refiero al 80 % de la
población, no a un puñado de políticos. Es la respuesta de los catalanes
al atropello perpetrado por el Estado (por medio del Tribunal
Constitucional) contra ellos y su autogobierno. Un problema, además, que
se ha agravado sobremanera con el gobierno involucionista y
ultramontano de Rajoy Brey, que es cuando el independentismo en Cataluña
se ha disparado hasta porcentajes insólitos. El gobierno de Rajoy Brey
ha sido la gota que definitivamente ha rebosado el vaso en Cataluña. Y
aprovecho, ya puestos, para advertir que la reforma constitucional que
pretende llevar a cabo el PSOE con el PP, con todo aquello de la "nación
de naciones" y la "nación cultural", etc., avanzo que también se lo
pueden meter por donde les quepa, y más todavía, pues toda esa serie de
ñoñeces y disparates no sólo no arreglan nada, sino que empeoran la
Constitución actual de manera manifiesta. Lo que debería hacer el
"bloque constitucional" del PPSOE-C's es meter en la Constitución lo de
España Una, Grande e Indivisible, que es en lo que realmente están de
acuerdo y lo que de verdad les pirra, y dejar de marear la perdiz. En
resumen, el contencioso de Cataluña es un problema difícil, y para
resolverlo será necesaria mucha imaginación y buena voluntad política,
la cual, lamentablemente, es inexistente por completo en los partidos
del llamado "bloque constitucional". Así que tenemos dos problemas: el A
y el B. Un problema (A) para el cual de momento (B) no hay posibilidad
de solución. De ahí el ganar tiempo que propone el sensato Enric
Juliana.
Lecturas recomendadas
- Enric Juliana, Una propuesta para Catalunya (10-6-2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario