12 de agosto de 2017

(La España invisible.)

—Un partido político que debe 59 millones de euros no es de izquierdas ni de derechas, es del BBVA y del Santander. Un país que debe un billón de euros no es soberano ni es nada, diga lo que quiera la Constitución: es un país propiedad de sus acreedores, empezando por san BCE. Quizá deberíamos poner las cosas en orden en lo que importa: el dinero. Yo por eso —siguió diciendo Barrantes— soy votante de Unidos Podemos desde el primer día, por este simple hecho: porque tuvo el acierto de renunciar a pedir préstamos a los bancos para financiarse. Acierto corroborado por el Ayuntamiento de Madrid y otros ayuntamientos "del cambio", que en apenas dos años han liquidado gran parte de la ingente deuda dejada por los gobiernos del PP. Este es el camino, y todo lo demás equivocarse. Tal como nos estamos equivocando en España, cuyo gobierno mercenario insiste en vivir de la deuda y que nos den de comer otros, y luego nos toca hacer de perros del Imperio pidiendo intervenciones militares en Venezuela y todas las bajezas que nos exijan. Nunca en la historia reciente España había caído tan bajo: convertidos en un miserable Estado sicario al servicio de un Imperio criminal y desquiciado. Da profunda vergüenza ser español, y no tiene nada de extraño que algunos con dignidad quieran dejar de serlo cuanto antes. Lo extraño es que no quieran dejar de serlo todos, de una punta a otra.

Lecturas recomendadas
- Alfredo Serrano Mancilla, La América Latina invisible (12-8-2017)

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