22 de diciembre de 2017

(21-D. Sigue la rebelión.)

Tuit 1
Se supone que hay que escribir sobre Cataluña pero no hay mucho que decir. Salvo una cosa: lo de Ciudadanos y el Yo soy español, español, ¿cuánto nos ha costado? "El soberanismo tendrá que abandonar el sueño de la unilateralidad y el constitucionalismo la fantasía de erradicar al independentismo", escribe Josep Ramoneda. Otra carta a los Reyes. "Ahora se paga no haber privilegiado la vía política en este conflicto." Pero es que no se ha privilegiado porque nunca ha habido una vía política. Y así sucesivamente.

De momento, ocurra lo que ocurra y se consiga o no formar gobierno, parece que Cataluña está fuera de juego, con un conflicto crónico. Ahora es el turno de España: veremos si puede seguir gobernándose y de qué manera. De manera democrática, descartado. 

El Tribunal de la Inquisición seguirá su curso, delirando como corresponde, y el 155 también. Ahí no hay vuelta atrás ni normalidad que valga. Mano dura, el que pueda emigrar que emigre y los demás a aguantarse.

Tuit 2
Conclusiones del 21-D:


1) Teníamos el ¡A por ellos! en casa y no nos habíamos dado cuenta.
2) El adoctrinamiento en las escuelas, chapó. Digo eso a la vista de los resultados. O bien los "unionistas" no han ido a la escuela, que todo podría ser ^^
3) Lo de Ciudadanos es flor de un día. Durará lo que duré la ofensiva contra Cataluña. Ahora bien, si Ciudadanos ha de ser el recambio del PP en España, añoraremos al PP.
4) El PP va quedando reducido a partido de Pedrosillo y mayores de 65. El fascismo duro posfranquista de C's reemplaza al fascismo tradicional de base agraria. Todo queda en casa.
5) Respecto al bloque independentista, si la mitad está en la cárcel y la otra mitad en el exilio, ¿cómo se hará la investidura? ¿En efigie?
6) El PSOE se está quedando en el paro. De palanganero del PP a la nada en dos meses.
7) Resumen.—Los "excluidos de la globalización", por decirlo fino, han votado masivamente en favor de la extrema derecha del ¡A por ellos! Un fenómeno típico de los tiempos que corren en Euroatlántida y que todavía no habíamos visto en España, el cual marca, además, el estrepitoso fracaso de la izquierda. Por su parte, las clases medias, o lo que queda aún de ellas, han votado masivamente en favor de la independencia y en contra de la tronada Monarquía Constitucional española y del fabuloso Régimen corrupto español. Lo llaman rebelión.

8) Total, estamos como estábamos, a pesar de que se han dejado una pasta gansa para que ganara el bloque monárquico. Otra vez será.
9) ¿Qué ocurrirá ahora? Fácil: el Régimen corrupto seguirá a lo suyo hasta donde pueda y los demás a aguantarnos. Nada nuevo.
10) Eso sí, la Inquisición seguirá implacable. Malos tiempos para los disidentes. No importa si usted solo ha dicho mecagüen: le cae el delito de rebelión fijo. Es el 155.


Tuit 3
Más conclusiones del 21-D:


11) Es impresionante: los barrios más pobres y depauperados de Barcelona han votado a Ciudadanos, lo mismo que los barrios más ricos. La Verneda, Trinitat Nova, La Guineueta o Torre Baró votando al mismo partido que La Bonanova y Pedralbes. Pone los pelos de punta. Eso no tiene nada que ver con la "transversalidad". La izquierda deberá responder a esa pregunta:


- ¿Por qué los "excluidos" votan a la extrema derecha? 


Se trata de un fenómeno generalizado en Euroatlántida extremadamente serio. ¿De verdad tiene algo que decir la izquierda en Torre Baró o La Verneda? ¿O está condenada a dirigirse únicamente a las clases medias? Cuando políticas tan radicales y valientes como Ada Colau están con el agua al cuello, es que el problema roza lo inmanejable.

No, no se trata tampoco solamente de la "polarización" en la cuestión territorial. Se trata de que el voto de los excluidos es revolucionario. Es un voto furiosamente antiestablishment. Y el partido que mejor representa en Cataluña el antiestablishment, identificado con Puigdemont y JuntsXCat, es la extrema derecha de Ciudadanos, que ha adelantado al PP por la derecha, que ya es decir, y ha sabido capitalizar mejor que el PP el ¡A por ellos! contra Cataluña. El grito ¡Puigdemont a prisión!, que tanto se ha escuchado en Barcelona, equivale al Hau ab! (¡Vete!) y los recientes abucheos contra Merkel por parte de la extrema derecha en Alemania. Es el mismo fenómeno que llevó a Trump a la Casa Blanca, el Brexit, el voto a Le Pen en Francia...

Otra pregunta: 


- ¿Es extrapolable lo ocurrido con Ciudadanos en Cataluña al resto de España?


Si fuera extrapolable, que no está nada claro, el PP ya puede coger una pala, cavar un hoyo y meterse dentro. Y nosotros, a rezar. Porque Ciudadanos no es solo un "neofalangismo de zarzuela" (Ramón Cotarelo): es la mayor amenaza a la democracia, lo mismo que la extrema derecha en toda Euroatlántida.


Desde luego, con su estúpida campaña contra Cataluña, al PP le ha salido el tiro por la culata.

12) Cataluña queda partida en dos: por un lado los "republicanos", y por otro la extrema derecha, aunque con holgada ventaja para la República. Ahora bien: ¿cómo se "cose" esa fractura social? De ninguna manera. Entre República y extrema derecha solo cabe confrontación, y si no al tiempo (*). Entonces, ¿qué hacer? Si los "republicanos", por un milagro, consiguen formar gobierno en Cataluña, la prioridad del gobierno debería ser volcarse hacia los "excluidos" y revertir ese voto cabreado, seriamente cabreado (y no solo indignado). Esa receta, desde luego, es válida para toda Europa. Pero la extrema derecha es el partido del Capital, y en España se han dejado una pasta gansa para aupar a Ciudadanos. Así que vamos a tener Ciudadanos hasta en la sopa (todos los medios de comunicación mercenarios ya están pasando del azul al naranja). Pero la República ha de volcarse hacia los excluidos y reparar de todas todas el daño infligido por la derecha (catalana y española) con la excusa del cuento de la crisis. O los "excluidos" dejan de serlo, o todos caput.

Vale. Ya he escrito mi carta a los Reyes. 


(*) Acabo de escribir esas líneas y ya están los nuevos escuadrones de camicie nere recorriendo Barcelona y berreando ¡Yo soy español, español! Que quede claro que quien pone la violencia en Cataluña —y en España, donde convenga— es el Estado fascista en descomposición, al igual que en los primeros años de la Transición. Y que si cae la Bolsa es por eso, no por los independentistas.

Tuit 4
Estoy leyendo España en democracia, 1975-2011, de Xosé M. Núñez Seixas (coord.), Lina Gálvez y Javier Muñoz, volumen 10 de la Historia de España dirigida por Josep Fontana. Ha tardado años en aparecer ese esperado último volumen, pero ya tenemos lectura mientras llega la III República.

Lecturas recomendadas
- Josep Ramoneda, Desafíos para el día después (22-12-2017)
- Carles Castro, Las cosas siguen como estaban: una Cataluña partida en dos (22-12-2017) vídeo
- Ignacio Escolar, Cuando el 155 terminó, el independentismo todavía estaba allí (22-12-2017)
- Suso de Toro, España tiene un problema (21-12-2017) y El tiro por la culata (22-12-2017)
- Enric Juliana, Golpe a Rajoy vídeo, Gana el gen convergente (22-12-2017)  y Un teorema defectuoso (23-12-2017)
- Jesús Maraña, 21-D: seis apuntes y una primera conclusión (22-12-2017)
- Editorial / ctxt, Cataluña, entre banderas y jueces (22-12-2017)
- Fernando López Agudín, El bumerán del desinfectante 155 (22-12-2017) 
- Javier Pérez Royo, Desorden y esterilidad (22-12-2017) y El discurso del rey (25-12-2017)
- Manuel Castells, De resistencia a negociación (23-12-2017) 
- José Antich, Puigdemont emplaza al rey (23-12-2017) y Sillas vacías (25-12-2017)
- Ramón Cotarelo, Deconstruyendo la rebelión (23-12-2017) 
- Pablo Echenique, ¿Para qué sirve la monarquía? (25-12-2017)

Otros temas
-  Jesús Mota, Hacia un Estado fiscalmente desarmado (22-12-2017). Es tanto el escándalo que hasta Trump nos copia
- Alejandro López de Miguel, Sánchez Mato: "Lo peor para una fuerza del cambio es tener que hacer las políticas del PP con una pistola detrás" (23-12-2017)

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