Larra se preguntaba: ¿dónde está España? Yo en cambio siempre me he
preguntado: ¿para qué sirve España? Será que soy catalán y siempre nos
preguntamos por la utilidad de todo. Pues bien, el PPSOE ha encontrado,
¡por fin!, la utilidad de España. ¡Benditos PPSOE! No hay bandera
española suficientemente grande, enorme, para envolver con ella el
patriotismo de esos dos egregios partidos ultrapatrióticos. Gracias a
ellos ya sabemos para qué sirve España: sirve de escudo antimisiles, es
decir, para ser la diana preferida del primer mísil nuclear que ande
suelto por ahí. Dicho de otra manera: si hay una conflagración nuclear —y faltan 3 minutos para ello—
España tendrá el honor de ser el primer país que desaparezca del mapa. Y
todo ello sin consultarnos a nosotros para nada, como es tradicional.
¿Para qué? Una cosa es la utilidad de España y otra la utilidad de los
españoles, que es cero, nula, según los archipatrióticos PPSOE...
¡Espera, no! El PPSOE también nos ha encontrado, ¡por fin!, una utilidad
a los desdichados españoles: pagar las astronómicas deudas de otros.
Porque las deudas (de otros: de Bankia, Florentino Pérez... y un porrón
más) hay que pagarlas. Así pues, todo arreglado: España sirve de escudo
antimisiles y los españoles servimos de pagafantas. ¿Y pará qué servirá
el PPSOE?, nos preguntamos, ingenuos. Obvio: ¡sirven de patriotas, caramba, de
insignes patriotas y salvapatrias!
Lecturas recomendadas
- Rafael Fraguas, "España no debe dejarse arrastrar por ninguna superpotencia." Entrevista a Joan Garcés (18-7-2015)
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