4 de marzo de 2017

(Involuciones.)

—Es una entrevista para leerla dos veces y con atención —dijo Meneses—. No tiene desperdicio. Joaquim Bosch tiene la virtud de explicar las cosas con una claridad meridiana, incluso pedagógica. Es una virtud poco usual y que deberíamos cultivar un poco todos, porque al fin y al cabo la finalidad de hablar es hacerse entender. Por lo que respecta a la represión de las libertades, empezando por la de expresión, y la criminalización de otros derechos fundamentales protegidos en nuestra Constitución —la misma Constitución que el gobierno pone sobre su cabeza y dice acatar— creo que en España estamos siguiendo el modelo turco, que es el modelo de todas las dictaduras. Esta involución de la mano del PP y del gobierno de Rajoy Brey ha de atajarse, si no queremos regresar otra vez a las cavernas y salirnos del mapa del mundo civilizado, como durante la dictadura de Franco. En este contexto, no está de más recordar que la durísima involución democrática en la Turquía de Erdogan comenzó, casualmente, cuando las acusaciones de corrupción empezaron a afectar a él mismo y a su familia, además de a su partido. Son casualidades que no son raras en determinados países de escasa tradición democrática y nulo respeto por los derechos fundamentales. Esperamos que ese no sea también el caso de España, aunque el camino que llevamos de degradación del Estado de derecho empieza a asustar. Y lo que más asusta es que haya todavía quien vote a un partido corrupto. Es algo insólito e inexplicable. Hasta en Rumanía la gente ha acabado por hartarse de la corrupción y plantarse frente al gobierno. Aquí, en cambio, les aplaudimos las gracias. No se explica.

Lecturas recomendadas


No hay comentarios:

Publicar un comentario