—En España se necesita un partido conservador, que no
lo ha habido nunca —dijo Barrantes—. Ha habido católicos, fascistas y
chorizos, pero no conservadores, por lo menos desde Maura. El PP lo que
es ya ha sido acreditado por los tribunales de justicia y es inútil
decir que "son cosas del pasado". Es el presente, y el futuro inmediato
del PP debería ser la disolución. Y si acaso refundar un partido
conservador como es debido, con políticos honestos, que también debería
de haberlos en la derecha. O quizá me paso de ingenuo. Lo que es
inaceptable es cargarse la justicia para arreglarse el problema: eso
tiene un nombre que nos igualaría a países que es mejor no mencionar. En
resumen: el PP o se disuelve, o lo disolverá la propia sociedad
española, porque lo de votar a partidos corruptos tiene fecha de
caducidad. O eso espero. Porque de lo contrario la corrupta sería la
sociedad española, y me niego rotundamente a creer eso. Y dicho esto, lo
que sigue siendo inexplicable, incomprensible e insólito, incluso
tratándose de un país recién salido de 40 años de dictadura, es que haya
todavía quien siga votando la corrupción. Quizá deberíamos hacer más
hincapié en lo que nos ha costado esa corrupción, y lo que
presumiblemente nos va a seguir costando si siguen los mismos con el BOE
de su propiedad.
Todas esas autopistas radiales de Aznar,
aeropuertos sin aviones y bancos rescatados —siguió perorando Barrantes,
porque cuando le sacaban ese tema no había quien le parase— no "son
cosas del pasado", como dice histérico el PP, sino del presente, y serán
también del futuro porque nuestros hijos lo seguirán pagando. Y
mientras, los responsables siguen todavía tan frescos dando lecciones
de patriotismo y salvar España. Lo que se trata es de impedir que vuelva
a ocurrir semejante expolio, y no se ve cómo no ha de volver a ocurrir
si siguen los mismos, por más que juren ahora que son cosas del pasado
(¿es del pasado también meter a un jardinero como consejero de Red
Eléctrica de España?). En política la corrupción se paga con la dimisión
fulminante. Con independencia de lo que diga la justicia, de la cual
tampoco esperamos milagros. Y si no es una manzana ni dos las podridas
sino todo el cesto, eso implica la disolución del partido, la cual
debería ser incluso de oficio. Y los primeros en exigir esa disolución
deberían ser los propios votantes y militantes conservadores, porque es
de cajón que un partido corrupto no se puede presentar a unas
elecciones. No sé, es mi opinión. Lo único que tengo medio claro es que
votar a partidos corruptos va a caducar. Tampoco somos Turquía. O eso
espero.
—
Releo lo escrito y me doy cuenta que
quizá debería de haberlo titulado así: "Elogio de la ingenuidad, por
Barrantes". Como penitencia, otro día comentaremos el siguiente párrafo
de Antonio Machado escrito en 1913 desde Baeza:
La única esperanza es que
estos yermos se van despoblando, aunque sea triste decirlo. Ya se
repoblarán/urbanizarán después. Pero algún día el Antiguo Régimen ha de
acabar también en España, y dejemos de ser de una vez la excepción.
Lecturas recomendadas
- Iñaki Gabilondo, Preguntas (im)pertinentes (9-3-2017)
- Ramón Cotarelo, Hay que ilegalizar a esta banda de ladrones (9-3-2017)
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