6 de septiembre de 2017

(Nerón en La Moncloa.)

—El gobierno del PP no se conforma con un 50 % de independentistas en Cataluña: quiere alcanzar el 80 %, y a fe que lo conseguirá. En poco tiempo el gobierno de Rajoy Brey ha logrado estrechar el espacio político en Cataluña hasta tal punto que ya ninguna opción política que no sea la independentista, tiene cabida. Catalanes que jamás habían pensado en la independencia, ahora votarían por ella. Ada Colau y su formación política lo tienen cada vez más difícil, y ya no saben qué equilibrios hacer para mantenerse a flote en ese encrespado océano independentista. El gobierno del PP ha conseguido en solo seis años lo que no ha conseguido Esquerra Republicana de Catalunya en 40 años. Ahora bien, algún ingenuo quizá se pregunte: ¿qué gana el PP con incendiar Cataluña con el independentismo? ¿Se ha vuelto loca la derecha española? ¿Son idiotas? No. O no del todo. El incendio de Cataluña es intencionado, y los beneficios para el PP son estos, y por este orden:

1) Tapar la corrupción. Es todo un clásico: Nerón pegó fuego a Roma para desviar la atención de su gobierno y poner el foco en la secta cristiana, el PP incendia Cataluña para desviar la atención del problema número uno del partido: la corrupción. Hasta Erdogan dio un golpe de Estado en Turquía con el mismo fin. El gobierno del PP se ha erigido en baluarte frente al independentismo y el secesionismo catalán, y en férreo defensor de la sacrosanta unidad de España. No hay patriota español bien nacido que esté en contra de esto. Y ello es así hasta tal punto que estamos dispuestos no sólo a olvidarnos de la corrupción del PP, sino hasta de perdonarle lo que sea. Pero para ello es necesario previamente el incendio independentista en Cataluña.

2) El PP sí nos representa. El gobierno del PP ha conseguido que nos olvidemos no sólo de la corrupción de su partido, sino de todo. Hasta nos hemos olvidado del paro y la precariedad laboral, ya no importan las delirantes declaraciones de Fátima Báñez y demás ministros del guiñol: pueden decir las sandeces que se les ocurra, que todo se lo disculpamos. Ya no es el 15-M quien tiene el discurso en política: el populismo nacionalista de derechas, la catalanofobia, la cerrada defensa a ultranza de la unidad de España, todo ello amplificado por la totalidad de los medios de comunicación mercenarios, han arrebatado el discurso a la izquierda, que de repente ha enmudecido. Porque el único problema ahora parece ser el independentismo catalán que pretende romper España. No hay más discurso político. PSOE y C's se han sumado con gusto a esa nueva orgía nacionalista. La izquierda se ha quedado en el limbo.

Al fin y al cabo, el ir contra Cataluña es un clásico de la derecha española: todo el nacionalismo protofascista español de Primo de Rivera se forjó a la contra de Cataluña y del nacionalismo catalán. Aunque, sea dicho de paso, de poco le serviría a Primo de Rivera y menos a Alfonso XIII que unos años después tuvo que hacer las maletas: aviso para navegantes.

3) Cargarse el Estado de derecho y la democracia. El fin justifica los medios. De manera que si para preservar la "indisoluble unidad de la Nación española" (art. 2 CE) hay que cargarse el Estado de derecho y la separación de poderes, ningún problema. La unidad de España está por encima de cualquier otra consideración. Si hay que poner al Poder Judicial, al Tribunal Constitucional, la Fiscalía... a los pies del Ejecutivo, se hace. Antes que disolver el partido corrupto, se disuelve la democracia y el Estado de derecho. Es la gran aspiración de la derecha española, que jamás ha dejado de ser franquista: cargarse la democracia. Retroceder al Estado predemocrático, sin complejos. Regresar al paraíso perdido franquista de la corrupción, la impunidad y el privilegio de unos pocos. Es la orgía de la restauración neofranquista del PP, el que detiene y entrega a Turquía a disidentes turcos, el compi yogui de Macri en Argentina y Temer en Brasil. El sabueso al servicio de las oligarquías depredadoras de dentro y de fuera y el sicario del Imperio. Y todo ello con la colaboración entusiasta del PSOE y C's, el nuevo Frente Nacional, como dice Ramón Cotarelo. Pero para ello es necesario previamente el incendio independentista en Cataluña, que es la excusa perfecta para esta involución a la nada predemocrática.

Estos son los beneficios que el irresponsable gobierno del PP calcula que obtendrá gracias al incendio independentista en Cataluña. Por de pronto, el gobierno sueña con convertir su incompetencia política en oro electoral. Pero está todo por ver, y el desastre que se nos viene a todos encima (a todos: catalanes y españoles) se le volverá al gobierno en contra. Sea como sea, el deterioro al que el gobierno del PP está llevando al país, es brutal.

De momento, el incendio de Cataluña ha empezado. Los nuevos discípulos de Nerón lo contemplan entusiasmados desde el balcón de La Moncloa. Algunos insensatos, aplauden.

P.D. Respuesta a Iñaki Gabilondo: "Ayer se consumó el mayor fracaso de la historia de la democracia española." Cierto, tanto como el sol que nos alumbra. Pero ¿qué "democracia española"? ¿Hay todavía una "democracia española" después de ese gobierno del PP? ¿Queda todavía un átomo de democracia? Me temo que la democracia española ha fracasado, pero el fracaso viene de bastante atrás: de cuando Rajoy Brey el atrapasobres debió de haber dimitido y no lo hizo, y de cuando el PP como partido o partida corrupta hasta la médula debió de haberse disuelto motu proprio o de oficio y no se disolvió. Este es el fracaso de la democracia española. Lo que ha venido luego y lo que venga no son más que corolarios.

Dicho esto, me adhiero al cien por cien al editorial de ctxt (ver abajo).

Lecturas recomendadas
- Iñaki Gabilondo, Cuesta abajo y sin frenos (6-9-2017) y Ruptura consumada (7-9-2017)
- ctxt, Editorial. Cerriles contra demagogos: siéntense a negociar un referéndum de verdad (6-9-2017)
- Ramón Cotarelo, "¿Es una algarabía? No, Sire, es una revolución" (7-9-2017)
- Maria Macià, Süddeutsche Zeitung, el diario líder alemán, culpa a Rajoy de empeorar el conflicto con Catalunya (7-9-2017) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario