7 de noviembre de 2016

(El último gobierno de la monarquía.)

—El golpe de Estado "blando" oligárquico —dijo Meneses— ha entregado el gobierno al PP en contra de una amplia mayoría de ciudadanos que habíamos optado en la urnas por un gobierno alternativo al servicio de los ciudadanos, y desde luego por desalojar al PP corrupto del gobierno y del poder. Todo ello quedó gráficamente reflejado en la fallida investidura de Rajoy Brey tras el 26J. Pues bien: el golpe de Estado de la oligarquía ha torcido esa voluntad mayoritaria de los españoles, cambiando a la brava el NO a Rajoy por el SÍ. El precio que ha pagado la oligarquía para continuar aferrada al BOE ha sido la destrucción del PSOE, que está condenado sin remedio a la pasokización, haga lo que haga Pdr Snchz, aunque ojalá tenga muchísimo éxito en su revuelta a lo Corbyn. Sin embargo, me temo que si antes no liquida la deuda de 63 millones de euros del PSOE con los bancos, un pacto de gobierno con Unidos Podemos es pura fantasía. Ahora bien, sin el PSOE va a ser muy difícil desalojar al PP del poder y que en España tengamos un gobierno digno. 

En España, pues, se ha roto definitivamente el "pacto social": el Estado queda secuestrado al servicio de la oligarquía depredadora (y endeudada hasta las cejas) (*), y enfrentado cada vez más a una población expoliada e indefensa. Entre ambos, un gobierno protofascista y ultranacionalista entregado a la delincuencia de dentro y de fuera, aparte de incendiar Cataluña, que es el gran clásico de la derecha radical española, incluyendo ahora también en ella al PSOE y por supuesto C's: es el autodenominado —no sé si de pitorreo— "bloque constitucional" (!). Hay que señalar que un gobierno en contra de los ciudadanos sólo se sostiene mediante el conflicto permanente (Cataluña como paradigma) y la violencia de Estado: policial, judicial, mediática. 

Yo no sé cuál será el futuro que nos espera —concluyó Meneses—, pero me atrevo a afirmar tres cosas: 1) la violencia de Estado tiene límites y a medio plazo es insostenible y quebrará. Ahora bien: hay que pisar las calles para protestar por TODO y hasta que hiervan los adoquines. Es decir, la sociedad civil tiene que hacerse notar. 2) El conflicto con Cataluña, que sólo demuestra la absoluta impotencia política de la derecha radical española, sólo puede acabar de una sola manera: mal. Y 3) este gobierno será el último de la monarquía. El error Berenguer se repite con el error Rajoy.

(*) Nota de Zacarías.—La deuda de las empresas del IBEX asciende, en 2016, a 175.000 millones de euros, lo que equivale a 2,5 veces sus beneficios brutos. Eso sí es vivir "por encima de las posibilidades": sobre todo de las nuestras, que estamos pagando su desapalancamiento. Somos los pagafantas idiotas del IBEX, y si no te convences haz este sencillo experimento: 1) mira el recibo de la luz, 2) mírate al espejo a ver la cara que se te ha quedado. Y es sólo un ejemplo. Evidentemente, tal montón de deuda bien vale las movidas que hagan falta con tal de tener bien amarrado el BOE, no vaya a ser que si las cosas se ponen feas (feas para ellos, porque para nosotros ya lo son harto hace tiempo) tengan que poner ellos un euro de su bolsillo. Si alguien no sabía para qué sirven los golpes de Estado, pues ahí lo tiene.

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